El cantautor cubano Descemer Bueno se ha convertido en uno de los personajes más polémicos de los últimos tiempos. Tras un letargo político, donde fue altamente criticado por miembros del exilio, el intérprete rompió su silencio y ahora, ha pasado a figurar en la lista negra de la administración de Díaz-Canel.
Desde entonces, el artista ha llevado al ojo público su posición con respecto a diferentes temas del acontecer cubano.
Recientemente, Descemer señaló que lo que suceda este martes en las elecciones de Estados Unidos definirá los próximos cuatro años de la Isla. Asimismo, dijo que, de ganar Joe Biden, trabajará para abrirle los ojos y denunciar la situación en Cuba.
“En caso de que ganaran los demócratas, hay que seguir hacia delante. E intentaré abrirme camino entre los mismos demócratas, intentaré hacer un trabajo de abrirles los ojos, porque son cuatro años que van a venir y ellos intentarán favorecer al Gobierno de Cuba, y hay que abrirles los ojos diciéndoles que son unos asesinos, que es un régimen que lo que ha hecho ha sido abusar del pueblo”, manifestó en una reciente entrevista concedida al portal Diario de Cuba.
Mientras que de continuar Donald Trump en la presidencia, explicó habrá que esperar a “que se siga deteriorando todo”. En cualquier caso —subrayó—, que el triunfo de uno u otro candidato no influirá en su posición sobre Cuba.
“Si ganan los demócratas, pues de la única manera que yo pudiera ir a Cuba es con un demócrata de peso y de respeto, para que en el Gobierno nadie se atreva a hacerme nada. El hecho de que ganen los republicanos me deja totalmente fuera, porque yo no tengo nada que ver con los republicanos, pero es lo mejor que puede pasar para que la dictadura de Cuba siga sintiendo el azote y deje de robar”.
Descemer no le debe nada a la Revolución cubana
Asimismo, señaló que no le debe nada al Gobierno cubano. Ninguna revolución —señala— lo sacó a él y a su familia del solar donde vivían. Según Descemer, fueron sus canciones quienes le permitieron un mejor futuro.
“Yo podría entrevistar a cada uno de mis familiares que han sido víctimas del abuso de la dictadura por años. En el caso particular de la familia de mi madre, somos una familia negra desalojada en el año 1992, mandados a albergues. Yo no fui al albergue porque gracias a mi padre conseguimos un cuartito chiquito en un solar, al cual le hicimos una barbacoa”.
“Yo sí no tenía una mamá que trabajaba en el Comité Central (…) Mi madre, que fue quien me crió, se pasó mi infancia yendo a trabajos voluntarios, pensando que le iban a dar un apartamento para sacarnos del solar de La Habana Vieja. Al final la saqué yo”.
Por último, el cantautor subrayó que la postura que debería imperar entre los artistas de la Isla es la del apoyo al pueblo.
“Veo un futuro en el que habrá un debate muy grande, en una Cuba ya democrática, sobre los artistas que estuvieron con el pueblo, apoyándolo, como es mi caso o el de Gente de Zona, aunque estemos fuera. Pero hay un estigma muy grande con eso de estar fuera o dentro, porque los que estamos fuera hicimos un trabajo que no han podido hacer los que están dentro”.
