Una ensalada es, en líneas generales, un plato frío con hortalizas mezcladas, cortadas en trozos y aderezadas, fundamentalmente con sal, jugo de limón, aceite de oliva y vinagre. Puede tomarse como plato único, antes o después del plato principal e incluso como complemento (para picar).
Pero para que una ensalada sea lo suficientemente saludable y además tenga un sabor agradable a nuestro paladar, debe existir un equilibrio entre sus ingredientes.
- Equilibrio y sabor
Las ensaladas saludables tienen como característica principal la mezcla de diferentes vegetales, e incluso frutas, para obtener un alimento abundante en proteínas, minerales y con una gama amplia de sabores.
Sin embargo, muchas personas no conocen que para lograr este objetivo, no solo basta con picar y mezclar diferentes tipos de vegetales, añadir otros condimentos y ya.
Debemos tener sumo cuidado porque en ocasiones podríamos estar cometiendo errores que pueden dar al traste con nuestra salud.
Existe variedad en las ensaladas, en dependencia de lo que quieras hacer: si la quieres como plato único, o si va como acompañamiento, o como aperitivo antes del plato principal.
Para alcanzar el objetivo que te has propuesto, deberás tener presente diferentes elementos que te permitirán elaborar una ensalada bien equilibrada y saludable.
¿Cuáles entonces serían los ingredientes a incluir?
Si la ensalada es lo único que comerás hasta la próxima comida, tienes que tener presente que el elemento proteico, no puede faltar, como es el caso del pollo. De manera general, es el elemento que más prefieren algunas personas, pero también puedes incluir pescado, que tiene abundante Omega 6.
Además, deberás agregar alguna base de vegetal verde. En este caso, para algunas personas la lechuga es la indicada, ya que es un vegetal que aporta mucha fibra.
La papa también es un elemento muy importante a tener en cuenta en el caso de que la ensalada sea plato único, ya que es una fuente de carbohidratos.
Si por el contrario, la ensalada que quieres obtener es más ligera, entonces podrás incorporar otros elementos como frutas. La manzana, ciruelas, aceitunas o algunas semillas, son un buen acompañamiento para este tipo de platos.
Algo que no debes olvidar nunca a la hora de elaborar estas preparaciones es que los vegetales deben ser bien lavados y estar bien escurridos y secos cuando los vayas a utilizar.
¿Qué no debes agregar a tus preparaciones?
– El condimento es algo con lo que tienes que tener mucho cuidado, ya que si lo usas en demasía puede terminar arruinando el sabor de la ensalada.
– Evita la mayonesa o la salsa bacon, ya que son fuentes de grasa.
Aditivos como el aceite de oliva, un poco de mostaza, y la sal sí se pueden agregar.
Como habrás podido apreciar, siguiendo estas sugerencias, se pueden obtener ensaladas particulares, equilibradas y sanas.
Lo más importante es que sus componentes, nos aporten nutrientes que ayuden a mejorar nuestra salud y que logres un equilibrio entre ellos con los alimentos de tu preferencia.
