Desmantelan red de hurto y sacrificio ilegal de ganado en Santa Clara
De acuerdo con las autoridades, el operativo también resultó en la detención de varias personas y el decomiso de 300 libras de carne
El Ministerio del Interior de Cuba (MININT) desarticuló una red delictiva dedicada al hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor en el municipio de Santa Clara, esto tras un operativo conjunto que culminó con la detención de tres presuntos implicados.
Durante la acción policial, también fueron incautadas más de 300 libras de carne de res, evidencia del alcance de la actividad clandestina en la región.
La operación, llevada a cabo en coordinación con otras fuerzas de seguridad, permitió identificar que los delincuentes operaban en zonas estratégicas cercanas a la Autopista Nacional y la circunvalación de Santa Clara, facilitando el transporte y distribución de la carne en el mercado negro. Hasta el momento, los arrestados no han sido identificados públicamente.
Según fuentes policiales, la banda funcionaba con una estructura definida: algunos miembros se encargaban del robo del ganado, otros de su sacrificio y otros de la distribución de la carne. Este esquema organizado generaba pérdidas a los campesinos locales y afectaba la ya deteriorada masa ganadera de la región.
Al respecto, el Teniente Coronel Héctor de la Fe, delegado del MININT en Santa Clara, afirmó que estos grupos criminales representaban una amenaza para la seguridad de los productores.
“Su modus operandi era bien estructurado, pero gracias a la pericia de nuestras fuerzas pudimos actuar eficazmente”, aseguró.
Las autoridades destacaron que la colaboración ciudadana resultó clave para la captura de los implicados. La información proporcionada por campesinos de la zona permitió identificar los puntos donde operaban los delincuentes y planificar el operativo.
Este caso refleja uno de los problemas más graves que afectan a la Isla: el robo y sacrificio ilegal de ganado, impulsado por la escasez de carne de res y el alto costo de los alimentos. Y es que la población, sin acceso regular a este producto por canales oficiales, debe recurrir al mercado negro como única alternativa.
En los últimos años, los casos de robo de reses han aumentado considerablemente en diversas provincias del país. Productores ganaderos denuncian que los delincuentes actúan con impunidad, mientras las autoridades enfocan su respuesta en la represión de estas redes sin abordar las causas de fondo.
Mientras tanto, los campesinos siguen en estado de alerta, temiendo ser las próximas víctimas de una realidad que parece lejos de resolverse. Entre sus principales miedos se encuentra el hecho de que los criminales parecen actuar cada vez de manera más violenta, llegando a acabar con la vida de aquellos que intentan hacerles frente.
Las restricciones estatales sobre la comercialización de carne de res y las limitaciones a la cría privada han generado un mercado clandestino que sigue en expansión. Aunque el gobierno justifica los operativos contra el sacrificio ilegal como una defensa del patrimonio ganadero, la realidad muestra que la demanda persiste y que las redes delictivas encuentran en la crisis económica un terreno fértil para operar.