Las autoridades mexicanas detuvieron a varios migrantes cubanos que fueron descubiertos en un motel en el estado de Puebla.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), los detenidos formaban parte de un grupo de 27 migrantes originarios de El Salvador y Cuba, los cuales fueron detenidos por no poder comprobar su estancia regular en el territorio azteca.
El INM no especificó el número de cubanos que fueron detenidos durante el operativo conjunto con la Policía Municipal, pero reveló que 10 menores de edad viajaban en el grupo.
Los migrantes fueron trasladados a las instalaciones del INM, desde donde se repatriarán una vez que se completen los trámites correspondientes. Por su parte, las autoridades no lograron descubrir a ningún coyote entre el grupo.
“En un marco de respeto a los derechos humanos, el Instituto Nacional de Migración Puebla, en colaboración con Secretaría de Seguridad Ciudadana de Puebla, identificó a 27 extranjeros -10 menores de edad- durante una verificación migratoria en un motel de la entidad. Las personas provienen de El Salvador y Cuba y no pudieran comprobar su estancia regular en México”, informó la institución.
Otros migrantes interceptados en México
El INM informó sobre la detención de 157 migrantes, entre ellos varios cubanos, que fueron interceptados en el estado de Quintana Roo entre el 1 y el 24 de octubre.
Los migrantes, originarios de países como El Salvador, Honduras, Guatemala, Belice y Cuba quedaron a disposición de las autoridades.
De igual manera, el fin de semana pasado se dio a conocer que las autoridades migratorias detuvieron a 92 migrantes originarios de Cuba y Nicaragua, los cuales fueron descubiertos en el estado de Guanajuato.
Por su parte, un grupo de cubanos fue detenido en la ciudad de Piedras Negras, en el estado de Coahuila, luego de haber protagonizado un motín en un centro migratorio.
Medios locales lograron entrevistar a algunos de los arrestados, los cuales aseguraron que estaban desesperados por resolver su situación migratoria y cruzar a Estados Unidos.
Ante la alargada espera, un grupo decidió salir para intentar cruzar la frontera por su cuenta, pero el personal de seguridad lo impidió, por lo que comenzaron a destruir propiedad del centro y a agredir a uno de los guardias.
