Díaz-Canel anuncia medidas contra coleros y revendedores: “La calle es de los revolucionarios”
El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel durante una intervención en el programa televisivo Mesa Redonda dedicado al “nuevo enemigo de la Revolución”: los coleros y revendedores, aseguró que la calle es de los revolucionarios y se comprometió a erradicar a los revendedores.
En el enfrentamiento contra las actividades económicas ilícitas se contará con la participación de las fuerzas revolucionarias , “de ahí que tendremos que preparar al personal”, argumentó Díaz-Canel haciendo referencia a las recientemente creadas “brigadas anticoleros”, similares a las brigadas de respuesta rápida que controlaban el descontento de la población con la situación económica de Cuba.
Al parecer, las intenciones del gobierno de Cuba es que las colas en los establecimientos estatales sean eternas, de ahí que crearan una figura cuya única función sea cuidar y organizar las mismas.
Una vez más el gobierno cubano mueve su fichas y despliega esta vieja estrategia, donde el objetivo principal es crear responsables dentro del mismo pueblo. De esta manera consiguen desviar la atención sobre la ineficiencia del estado para mantener una oferta de productos acorde a la demanda del país y poner al cubano contra el propio cubano.
“Se nos acumuló el problema, porque no enfrentamos la situación de manera inmediata”, señaló el presidente designado culpando de todos los problemas de escasez a los coleros y revendedores que en realidad son fruto del propio sistema económico comunista que no es capaz de surtir y abastecer las necesidades básicas del consumidor.
“No se está actuando contra el anciano o la persona humilde que necesita hacer la cola uno, dos y tres veces para resolver sus problemas, aquí no estamos actuando con el que hace la cola; por tanto, el término colero hay que explicarlo bien”, reflexionó el dirigente al explicar su nueva maniobra disuasiva.
“Estamos actuando, continuó el presidente, contra las personas que hacen la cola para lucrar, promoviendo la actividad económica ilícita”, y agregó que ser condescendiente con ese flagelo “no conduce a nada bueno para la sociedad, al contrario, complejiza todos los procesos y molesta a las personas humildes que son la mayoría de nuestra población”.
Díaz-Canel prometió mano dura contra las ilegalidades en la calle “actuaremos sin dar lugar a la impunidad, con severidad, pero con toda la justicia que hay que defender en estos casos. Estoy seguro que los casos en los que vamos a actuar son totalmente demostrables la culpabilidad y la legalidad”.
También advirtió que se actuará “sin exageraciones y desproporciones, de una manera bien pensada, articulada y dirigida”; y denunció que “los coleros no pueden ser los dueños de la cola. Hay que quitarles ese derecho que se han tomado y lograr que ellos sean desconocidos, de manera que la cola se ordene a partir de la gente que llegue físicamente al lugar”.