Agentes de la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF), de la Policía Nacional de Honduras detuvieron a dos cubanos migrantes y sus coyotes cuando intentaban el cruce ilegal de la frontera con la vecina Guatemala por la zona de Corinto, según informa la prensa local La Tribuna.
Los sujetos, de nacionalidad hondureña, fueron interceptados en sus vehículos en un puesto de control ubicado a la altura del río Tulián. Dentro de los mismos viajaban escondidos los dos cubanos, quienes habían pagado para ingresar al territorio guatemalteco en su intento por llegar a Estados Unidos.
Ahora los dos coyotes hondureños quedaron a la disposición de las autoridades por el delito de “tráfico ilegal de personas en perjuicio de la libertad y seguridad pública del Estado de Honduras”. Por su parte, los cubanos quedaron a disposición de las autoridades migratorias para la verificación de su estatus en el país, el cual se presume sea de ilegalidad.
Otros casos de cubanos migrantes detenidos en Honduras en situación ilegal
En abril pasado un total de 8 ciudadanos cubanos fueron detenidos por la policía de migración junto con el conductor de una rastra donde viajaban escondidos en la parte de camarote.
El operativo fue realizado por agentes fronterizos del país, específicamente en el puesto de control de la ciudad de Pavana, en el departamento de Choluteca, aproximadamente a 130 kilómetros de la capital, Tegucigalpa.
Hace apenas dos semanas un operativo similar detectó a dos coyotes tratando de traficar con un grupo de cubano en su afán por atravesar Centroamérica. En ese operativo, la policía hondureña decomisó una camioneta marca Nissan utilizada para la transportación de los cubanos, además de dos teléfonos celulares de distintos modelos y unas 3,000.00 lempiras (unidad monetaria hondureña) en efectivo.
Durante los últimos años, al menos unos 51.113 cubanos atravesaron ilegalmente Honduras para llegar a Estados Unidos. Existen altas posibilidades que los cubanos sean repatriados, ya que el presidente hondureño Juan Orlando Hernández firmó un acuerdo migratorio que permite la deportación de personas oriundas de la Isla sin documentos.
