Duelo oficial por los 13 fallecidos tras explosión en Holguín
Las honras fúnebres están programadas para realizarse en la Plaza de la Revolución Mayor General Calixto García, en la ciudad de Holguín
El Gobierno cubano ha decretado Duelo Oficial durante el lunes 20 de enero en homenaje a los trece militares fallecidos tras la explosión en un almacén de armamento en Holguín. El Decreto Presidencial 956, firmado por Miguel Díaz-Canel, fue publicado el domingo en una edición extraordinaria de la Gaceta Oficial de la República.
Este decreto establece que durante el periodo de duelo, que se extiende desde las 6:00 a.m. hasta la medianoche de este lunes, la bandera nacional ondeará a media asta en todas las instituciones oficiales y militares.
Las honras fúnebres están programadas para la misma jornada en la Plaza de la Revolución Mayor General Calixto García, en la ciudad de Holguín. El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar) ha destacado que las víctimas fallecieron en “cumplimiento del deber” al intentar controlar un incendio en una instalación militar que almacenaba material de guerra.
El Presidente de la República de #Cuba @DiazCanelB decreta duelo oficial en honor a las 13 valientes y abnegados militares que perdieron su vida en el accidente ocurrido en una obra que almacenaba materiales de guerra en la comunidad los Melones de la provincia de Holguín. pic.twitter.com/seMucdG0ti
— Susely Morfa González (@SuselyMorfaG) January 19, 2025
Según el decreto oficial, los militares demostraron una “conducta ejemplar” al enfrentar una situación de extremo peligro para evitar un desastre mayor.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, el siniestro fue provocado por un cortocircuito que generó una serie de explosiones y acumulación de gases tóxicos. Las condiciones en el lugar del accidente, incluyendo graves daños estructurales y el riesgo de derrumbe, impidieron los esfuerzos de rescate. El Minfar ha subrayado que las circunstancias del accidente están siendo analizadas en profundidad.
El incidente ha despertado una ola de conmoción en la opinión pública, especialmente entre los familiares de los militares fallecidos, muchos de los cuales se encontraban cumpliendo el Servicio Militar Obligatorio. En redes sociales, la comunidad de exiliados cubanos ha expresado sus condolencias a las familias afectadas, pero también han surgido críticas hacia las condiciones en las que operan estas instalaciones militares, que podrían haber evitado la tragedia.
El suceso también reabre el debate sobre las prioridades del gobierno cubano en la asignación de recursos al sector militar en un país que no enfrenta conflictos armados desde hace décadas.
Mientras el discurso oficial insiste en enaltecer el sacrificio de los militares como un acto de heroísmo, sectores de la población y del exilio cuestionan si estas pérdidas son el resultado de una negligencia gubernamental más amplia. Muchos consideran que la concentración de recursos en la maquinaria militar responde más a la necesidad de preservar el control interno que a razones de defensa nacional.
Esta tragedia pone en evidencia los problemas estructurales que afectan a las instituciones del país, generando interrogantes sobre la falta de mantenimiento adecuado en instalaciones clave y sobre las consecuencias de un sistema que utiliza el servicio militar obligatorio como una herramienta para adoctrinar a los jóvenes del país.