El regreso de los duques de Sussex a Gran Bretaña ha provocado serias expectativas, siendo esta su primera aparición en el palacio de Buckingham tras abandonar a la Familia Real en 2020.
A casi dos años y medio de no pisar el Reino Unido como pareja, Meghan Markle y el príncipe Harry vuelven a ponerse al servicio de la corona británica para el Jubileo de Platino de la reina Isabel II.
La pareja no deberá acaparar los focos en los días dedicados a la monarca, quien a su vez conocerá por fin a la segunda hija del matrimonio, Lilibet Diana, y podrá ver de nuevo a Archie.
Las actividades serán del 2 al 5 de junio, en celebración de los 70 años al trono que lleva Isabel II, con quien los duques esperan aliviar tensiones luego de la controversial entrevista de Meghan con la conductora estadounidense Oprah Winfrey, y de la autobiografía del príncipe Harry.
El día 3 será la primera vez que Meghan y Harry aparezcan en público con la familia real, aunque Harry ha asistido en solitario a compromisos como las exequias de su abuelo, el duque de Edimburgo, y la develación del monumento en honor a su madre, Diana de Gales.
Para el 4 de junio, se realizará el Derby de Epsom y, en teoría, será el momento de la presentación en sociedad de Lilibet Diana coincidiendo con el que es su primer cumpleaños.
Ya que hay rumores de que la reina podría no asistir a este evento, se ha hablado de que esto sería para no “perder protagonismo” ante su bisnieta, aunque en realidad se debería a los problemas de salud que ha enfrentado últimamente, y que le restan movilidad.
Durante su estadía en el país, la pareja se hospedará en su antigua residencia, Frogmore Cottage, cerca del castillo de Windsor, donde vive ahora la reina.
Los duques podrán asistir a todos los eventos, con excepción de la tradicional aparición de toda la familia desde el balcón del Palacio de Buckingham durante el Trooping the Colour el 2 de junio, pues fueron vetados junto con el príncipe Andrés.
