Eduardo del Llano cita a su amigo Israel Rojas: “Los entusiastas de la Lista Roja se van para la Pi”
Después de tres días bloqueado por Facebook, el realizador cubano Eduardo del Llano regresó a la red social para citar a su “amigo”, el cantante comunista Israel Rojas, y mandar para la “Pi 3,14” a todos los que lo criticaron por sus insultos homofóbicos contra el presentador Alexander Otaola.
“Estuve tres días castigado por el Comité de Base de Facebook, tras mi cariñosa respuesta a cierto comentario de infinita ternura. Fue un retiro espiritual que de la noche a la mañana ¡zas!, me hizo comprender mis errores (después de todo, últimamente parecen estar de moda esas conversiones repentinas), y que no debo enojarme con la jauría porque la rabia sea contagiosa”.
“Vaya, ahora soy un Hombre Nuevo, y como tal expreso la siguiente”, ironizó el creador de los cortos de Nocanor O’Donell, quien presentó su alegado a modo de “autocrítica”, pero sin disculparse por las ofensas que propinó al anfitrión de Hola! Ota-Ola.
El presentador radicado en Miami incluyó a Eduardo del Llano y al propio Israel Rojas en una Lista Roja que pide al gobierno de los Estados Unidos evaluar negar la entrada o retirar la visa de figuras públicas afines al régimen comunista.
Otaola mencionó la existencia de este documento durante una entrevista privada que mantuvo con el presidente Donald Trump el pasado viernes 16 de octubre. La lista se la hizo llegar a través del congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart.
A continuación, presentamos el resto de su publicación de forma íntegra
AUTOCRÍTICA
Compañ… ehh, señoras y señores, desde ayer a las cinco, más o menos, Facebook me puso en libertad, dándome la oportunidad de dirigirme a mis amigos y conciudadanos. Quiero aclarar que esta autocrítica es iniciativa mía: ustedes saben perfectamente que Facebook no tiene que imponérsela a nadie.
Sé que todos esos terraplanistas de la política que insultan y chivatean a los artistas cubanos lo hacen por nuestro bien, por el cariño que nos tienen. Insultad, no importa: la Historia os absolverá.
Entiendo que Otaola, ese chico tan viril y ético, entregó esa lista al presidente más odiado del planeta guiado exclusivamente por un profundo amor a sus compatriotas, y que los enlistados no tenemos derecho a defender posiciones políticas de izquierda porque todos los cubanos deben ser trumpistas y rabiosamente derechistas para ganarse el derecho al paraíso miamense.
No importa que los errores y exclusiones cometidos por el Gobierno cubano (la dictadura, vaya) no fueran culpa nuestra, y que incluso muchos de nosotros hayamos criticado esos errores con obra y palabra y desde adentro, porque la candela es aquí: somos igualmente culpables pues así lo afirman el Chivato Mayor y sus trillones de sagaces seguidores… y él es, indudablemente, el más Partido del Pueblo.
Democracia, sí, pero no para cualquiera: todo cubano con simpatías izquierdistas debe ser excluido de la nación. Estos son momentos de unidad contra el enemigo, y hay que extirpar las partes blandas. A los izquierdistas no los queremos, no los necesitamos.
Prometo entonces no pensar en viajar a USA (mi objetivo supremo, lo que se nota en la dulzura con que trato a ese gran país en mis publicaciones) y, es más, imponerme una autoflagelación extra. No sólo no volveré a pisar suelo estadounidense, sino que voy a poner el dedo, a ciegas, sobre un continente en el mapa, y en adelante renunciaré a visitar ese territorio que el azar me prohíba.
A ver… ah, la Antártida. Pues eso, jamás iré allí en lo que me queda de vida.
En cambio ustedes, los entusiastas de la Lista Roja, se merecen unas buenas vacaciones: odiar tanto debe resultar agotador. De hecho, si titubean a la hora de elegir destino, puedo sugerirles desinteresadamente que, como diría mi amigo Israel, se vayan tod@s pá la Tres coma catorce.