Los migrantes cubanos, haitianos y nicaragüenses que deseen una de las 30.000 visas mensuales que entregará el nuevo programa migratorio recientemente anunciado por el presidente Joe Biden, requieren cumplir con un esquema de vacunación contra el coronavirus.
En ese sentido, muchos cubanos han hecho evidente sus dudas respecto a las vacunas elaboradas en la Isla, pues estas no han sido aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que no saben si serán aceptadas para el proceso.
Luego de que un cubano consiga un patrocinador que esté dispuesto a brindar apoyo económico durante el trámite de este documento, estos deben de llenar el formulario aplicativo I-314A, momento en el que se deben de brindar datos personales ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) y la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
De momento, estas personas pueden descansar, pues, mientras las vacunas cubanas no han sido aprobadas por el máximo organismo de salud del mundo, el nuevo proceso de parole no cuestiona a los migrantes sobre el medicamento con el que se inmunizaron, solamente pregunta si estos recibieron una.
El periodista cubano Mario J. Pentón indicó que varios migrantes venezolanos que han accedido a este programa desde octubre del año pasado han revelado que basta con declarar en línea que han recibido una vacuna, y que no existe una opción para aclarar la marca.
El nuevo proceso de parole tampoco exige que los interesados realicen una entrevista en la Embajada de EEUU en La Habana, ni tampoco presenten un chequeo médico integral, lo cual representa un gasto adicional de más de 30.000 pesos cubanos (CUP).
Al llevar todo el proceso en línea, los que deseen ser beneficiarios de este programa pueden saltarse pasos que los ciudadanos que necesitan una visa de inmigrantes deben de realizar, algo que será sin duda un cambio bien recibido para muchos.
Este programa hace énfasis en la importancia de un patrocinador, el cual será encargado de brindar alimento, hogar y asistencia médica al migrante durante el tiempo que se lleve a cabo el proceso, evitando así que esta persona se vuelva una carga social para el Estado.
Debido a esto, el beneficiario de este nuevo programa de parole no podrá tener acceso a un seguro médico ni a bonos de comida en los Estados Unidos, pero una vez que se encuentre en el país, podrá vacunarse con una vacuna que esté aprobada por la OMS, como la Moderna o la Pfizer, servicio que es completamente gratuito para todos los habitantes de la nación.
