El Cementerio de Colon en La Habana luce nueva imagen
El Cementerio o Necrópolis de Cristóbal Colón que se encuentra en el centro de la ciudad de la Habana, es el mayor de la América y uno de los más famosos e importantes de todo el mundo, además en 1987 fue declarado monumento nacional, motivo por el que las autoridades decidieron iniciar con obras de restauración.
A lo largo de su historia, el lugar ha tenido más de una restauración, además al contar con una extensión de 56 hectáreas y ser tan grande, estas obras son más complejas y de mayor duración.
Hasta el momento, los trabajos han incluido la restauración de las principales tumbas y monumentos, así como también fueron instaladas redes hidráulicas, telefónicas, eléctricas y de seguridad, por lo que el sitio ya cuenta con cámaras dentro del camposanto.
Luego de que esta necrópolis viviera un nuevo proceso de restauración, hoy dos de los arquitectos que participan en dicho proyecto, hablan al respecto.
El arquitecto Orlando Inclán, dio a conocer que desde hace más de 7 años la Oficina del Historiador, con apoyo del gobierno de la ciudad y la dirección del Cementerio de Colon han estado trabajando en todas las restauraciones de esta necrópolis cubana.
“Se ha estado trabajando fundamentalmente en la restauración de las principales tumbas y monumentos del alud principal. También se restauró la capilla y la portada, así como todos los muros perimetrales y todo el sistema de arbolado”.
El especialista, explicó que los trabajos incluyeron redes hidráulicas, telefónicas y eléctricas, con el fin de tener una adecuada iluminación en el lugar, así como de brindar protección al camposanto, por lo que fueron instaladas cámaras de seguridad dentro del cementerio.
Los trabajos en los que ha participado la Escuela Taller de la Oficina del Historiador, incluyeron en una primera etapa, la reparación de los edificios que están justo en la entrada principal por la calle zapata y 12, destinados a atender a la población y donde se ubica el museo del campo santo.
Las obran incluyen un proyecto en la zona del cementerio que fue ampliada en el año 1924 y está ubicada en el ala este del alud principal y que ocupa una extensión de 6 hectáreas y que inicialmente funcionó para inhumaciones temporales y depósitos de restos.
Por su parte, la arquitecta Zuli alvarez, mencionó que están proponiendo un área para ubicar una serie de conjuntos y objetos de obras que son necesarios para el mejor funcionamiento del cementerio general, “estamos hablando de columbarios, osarios y un área administrativa que contará además con un taller de reparaciones de los accesorios que se utilizan en el cementerio como jardineras y lapidas y demás”.
La idea del proyecto dijo, “es justamente hacer un negativo de lo que es hoy la retícula del cementerio; si miramos hoy el cementerio es una vista superior veríamos que esta todo ocupado por una gran cruz central que se hacen las cruces en el interior de cada cuadrante, pero solamente observamos vegetación en los parterres y algunas zonas puntuales de este trazado, sin embargo, en la nueva ampliación estamos proponiendo justamente hacer lo contrario, es decir crear un gran parque verde “.
El Cementerio de Colon comenzó a construirse en el año de 1871 y desde entonces ha tenido varias modificaciones.
De acuerdo a Inclán, la restauración se da en función del grado de deterioro en que se encontraba el cementerio, “es una restauración que va desde lo físico, como en el caso del mármol de Carrara que abunda en el mausoleo y que necesitaba limpieza y protección, así como la sustitución de piezas que habían desaparecido, ya sea producto de vandalismo o simplemente se habían roto y necesitaban sustituirse, hasta una restauración paisajista, ya que mucha de la vegetación había estado levantando parte de las tumbas”, indicó.
Es importante mencionar que el camposanto de Colón, es el más grande de América latina y uno de los mas valiosos del continente por las riquezas patrimoniales que tiene, entre ellas las esculturas y sus formas arquitectónicas.
Restaurarlo, pero más que todo conservarlo y cuidarlo es una manera de proteger la historia de una ciudad de casi 500 años y el recuerdo de las personas y personalidades que han apartado tanto a la vida de la capital cubana.
Con Información de BOHEMIA