El horario de verano regresa a Cuba este marzo: esto es lo que hay que saber

Dentro de una semana exacta, Cuba adoptará nuevamente el horario de verano, por lo que el próximo domingo 9 de marzo, a la medianoche, los relojes deberán adelantarse una hora.

Esta medida, implementada anualmente, marca el fin del horario estándar y es presentada por el gobierno como una estrategia de ahorro energético.

El argumento oficial sostiene que ajustar los relojes permite un mayor aprovechamiento de la luz natural y, en consecuencia, una reducción en el consumo de electricidad. Sin embargo, en un país donde los cortes de energía son una constante y el sistema eléctrico enfrenta un colapso recurrente por la escasez de combustible, la efectividad de esta medida es puesta en duda por muchos ciudadanos.

La teoría detrás del cambio de hora sugiere que evitaría la coincidencia del pico de consumo asociado a la preparación de alimentos con el encendido generalizado de luces en la noche. No obstante, en la realidad cubana, donde la electricidad no está garantizada y los apagones afectan el día a día de la población, esta medida es vista con escepticismo.

Ante esta situación, el cambio de horario se percibe más como una formalidad que como una solución efectiva a los problemas energéticos del país. La incertidumbre sobre el suministro eléctrico persiste, y muchos cubanos se preguntan si este ajuste realmente tendrá algún impacto positivo en sus vidas cotidianas.

En ese sentido, algunos países como México dejaron de implementar la medida, argumentando que los “beneficios” ofrecidos por el cambio no eran lo suficientemente considerables como para que valiera la pena. La última vez que la nación azteca cambio sus horarios fue a finales de 2022, adoptando un horario estándar perpetuo.

Independientemente de la polémica, el horario de verano entrará en vigor. Para evitar contratiempos el domingo, se recomienda adelantar los relojes antes de dormir el sábado 8 de marzo.