El niño Damir ya está recibiendo tratamiento médico en Miami
El pequeño arribó a EEUU este miércoles 12 de marzo, esto luego de una ardua batalla burocrática para conseguir una visa humanitaria
El niño cubano Damir Ortiz Ramírez ya se encuentra bajo atención médica en la ciudad de Miami, Florida, esto luego de llegar a Estados Unidos durante la mañana de este miércoles 12 de maro a bordo de una ambulancia aérea.
El pequeño inició su tratamiento en el Nicklaus Children’s Hospital luego de que su madre, Eliannis Ramírez, en conjunto con varios activistas cubanos, llevaran a cabo una ardua lucha por conseguirle una visa humanitaria, algo que fue dificultado por el régimen castrista en varios puntos del camino.
La activista Idelisa Diasniurka Salcedo Verdecia, quien sigue el caso desde hace semanas, compartió en sus redes sociales imágenes del momento en que el menor ingresó al centro de salud. Con evidente emoción, expresó su gratitud por la solidaridad mostrada a lo largo de semanas de gestiones y esfuerzos.
“¡Como tiene que ser! Ya lo están asistiendo debidamente. Estamos felices”, publicó en Facebook, acompañando una imagen del hospital que confirma la llegada del niño tras una intensa campaña de apoyo ciudadano.
La historia de Damir, de solo 10 años, conmovió a la comunidad cubana dentro y fuera de la Isla. Inicialmente, fue diagnosticado con neurofibromatosis tipo 1, condición que provocó el desarrollo de un neurofibroma plexiforme en su ojo derecho, afectando gravemente su visión y causando una inflamación severa.
Más adelante, su situación de salud se complicó aún más al recibir un diagnóstico de leucemia aguda, acompañado de daño renal y una drástica disminución de plaquetas y hemoglobina, lo que derivó en episodios de sangrado y la necesidad de constantes transfusiones.
Debido a la falta de medicamentos en Cuba, la familia del menor hizo lo posible por solicitar una visa humanitaria, pues era claro que el pequeño no podía recibir la atención adecuada en la autodenominada “potencia médica”.
Pese a no contar con los insumos necesarios para tratar al niño, los médicos del régimen se negaron a redactar una carta para que el pequeño pudiera salir del país y ser atendido en el extranjero.
Estos argumentaron que la Isla tenía lo necesario para cuidar de Damir, algo que quedó desmentido cuando su familia denunció que la salud del pequeño había empeorado sin que los hospitales cubanos pudieran hacer algo.
No obstante, la presión ejercida por activistas y ciudadanos consiguió revertir la negativa de los médicos y de la Embajada de EEUU, logrando finalmente los permisos y la financiación necesarios para el traslado del pequeño.