Este 22 de julio, durante el periodo ordinario de secciones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), se aprobó ejecutar un referéndum popular del nuevo Código de Familia el próximo 25 de septiembre.
Con esto, los ciudadanos de Cuba podrán expresar su decisión en sobre varios puntos del documento.
Los cubanos deberán de acudir para responder la pregunta “¿Está usted de acuerdo con el Código de las Familias?”, para lo que hay que tomar en cuenta varios puntos que podrían considerarse polémicos.
Puntos más polémicos del nuevo Código de la Familia
- Omisión de la Patria Potestad: El concepto se sustituye por “responsabilidad parental” y mantiene en su articulado que en circunstancias especiales y como medida excepcional, las autoridades competentes pueden determinar, conforme a la ley y los procedimientos establecidos, separar a los hijos de sus padres y madres.
- Autonomía Progresiva.
- Gestación Solidaria o Subrogada (que abre la puerta a los vientres de alquiler en Cuba).
- Matrimonio homosexual.
- Adopción de niños por parejas homosexuales y transgénero.
La aprobación de este nuevo Código de Familia abre las puertas al programa de Enfoque de Género, el cual regirá en el sistema de enseñanza en todas las escuelas de la Isla, lo que había quedado definido en la Resolución 16/21 del Ministerio de Educación.
De igual manera, otro punto mencionado en el documento es que los derechos de las personas no se llevan a votación, sino que existen, per se, algo irónico si se considera todas las denuncias existentes en contra del régimen castrista en cuanto a este tema.
Con este proceso, el Gobierno cubano pretende dar una imagen “democrática”, sin embargo, no se puede olvidar que el Código Penal, el cual aumentaría la represión en la Isla, no fue puesto a revisión con el pueblo para ser aprobado.
El futuro referéndum popular representa una oportunidad para que los padres y tutores en la Isla, así como a cualquier persona preocupada por el país y sus niños, puedan participar en un proceso que presuntamente tomará en cuenta la opinión de los ciudadanos.
Aunque la premisa suene justa, es necesario recordar que las urnas serán controladas por el Gobierno castrista, por lo que se desconoce sobre lo efectivo que será votar al respecto.
