Autoridades Policiales de Granada (localidad española) alertan a padres, madres y a la comunidad en general sobre la amenaza de “El reto de la muerte”.
Dicho reto consiste en asfixiar a un compañero hasta que el mismo pierde la consciencia; esta práctica se ha vuelto popular entre los jóvenes de edad escolar en dicha comunidad, razón por la cual la policía se encuentra trabajando en el caso.
Las redes sociales han sido las encargadas de sacar a luz la práctica de este reto, por medio de un video difundido en el que se puede apreciar cómo un adolescente corta el paso del aire a otro con su brazo hasta dejarlo semiinconsciente.
Una vez en el suelo, se ve cómo el joven asfixiado presenta movimientos espasmódicos, para luego recuperar su consciencia, incorporarse y llevarse las manos a la cabeza.
Este acto se lleva a cabo en las afueras de un recinto escolar, siendo por otros jóvenes más quienes entre gritos y risas aúpan las acciones de los jóvenes que llevan a cabo el reto.
Este material ha llegado a manos de las autoridades policiales luego de que un cibernauta les alertara sobre los hechos, iniciando la investigación al respecto.
Los encargados del recinto escolar han declarado estar al tanto de la situación y reconocen el potencial peligro que esto representa.
En pro de evitar lamentable, la policía motiva a la comunidad, de manera especial a los padres, a que estén atentos de esta realidad, invitándolos a revisar las fotos y videos de los móviles de los menores, para asegurarse de que no se hayan estado involucrando con esta práctica que podrían llegar a ser letales.
Así mismo, han usado la red social twitter para recordar que incluso cuando la muerte no llegue, la eliminación del flujo de oxígeno al cerebro trae como consecuencia la muerte neuronal y diversos daños al sistema nervioso.
“Si “quien juega con fuego, puede acabar quemado”, quien juega con la muerte, puede terminar matando a alguien. Dejar sin oxígeno un cerebro, puede ocasionar convulsiones, daños neuronales irreparables e incluso la muerte. Esto no es ningún juego ni tiene ninguna gracia”; reza una de las publicaciones de las autoridades locales de Granada.
