El reguetonero cubano conocido como El Taiger habría viajado con urgencia a La Habana luego de que le informaran que su abuela, Nidia Reyes, estaba ingresada en el Hospital Calixto García por problemas de salud.
En una publicación de Instagram, el artista compartió una imagen donde se le puede ver tomando la mano a su abuela. Así mismo, contó que llevaba una semana sin querer comer, ni siquiera tomar café, que es una de sus cosas preferidas.
“Paré mi álbum, metí tres trapos en una maleta y aterricé en La Habana sin decir ji. Llegué al hospital cuando ya estaba en la sala de ingreso, desde que me vio sé que le vino el alma al cuerpo”, escribió el cantante.
Según reveló el intérprete de ‘Habla Matador’, tomó a su abuela en brazos para sacarla del lugar, conocido por la mala atención a sus pacientes. De inmediato, le dijeron que no podía llevársela por temas de protocolo, pero él la sacó de igual manera.
“Respondí ‘¿tú y quién más tiene coj*nes para meterse?’ Salí con ella del brazo y la traje conmigo. Aquí en esta foto ya le había dado de comer y bañar y parece otra persona. Antes que me la maten ustedes, los mato yo a ustedes decía para dentro de mí mientras le daba su puré”, expresó El Taiger en su post.
“La vejez es triste y la tristeza es una enfermedad que no hay medicina que la cure y no hay mayor cura que tener a tu familia en tus manos. Cuida de tu gente que si no eres tú no es nadie. Estoy aquí para los míos, ¿quiénes son ustedes para criticarme?”, cuestionó el cantante.
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Sin importar la polémica que desencadenó su viaje a Cuba en mayo, El Taiger regresó a la Isla a un par de meses después para pasar tiempo con su familia, con su abuela.
En esa oportunidad, el cubano demostró que si hay alguien que es digna de su afecto es ella, pues se ve como se desvive para complacerla y dedica parte de su tiempo en su cuidado. Así quedó registrado en un video que publicado por el cantante donde se ve cómo le da de comer.
No cabe dudas que los abuelos que se convierten nuevamente en “niños” por lo sensible de su edad y esto hace que merezcan todo el esmero necesario, como lo hace reguetonero cubano, casi como si se tratase de una de sus hijitas.
