El cáncer es una enfermedad caracterizada por la proliferación incontrolada de células malignas (cancerígenas) que generan un tumor que poco a poco va invadiendo y deteriorando al tejido sano, generando paulatinamente un estado de descompensación en el organismo; esta patología, es una de las más temidas en el mundo, y es que son muchas las personas que han perdido la vida en su batalla contra esta enfermedad.
El cáncer de piel, es la clase más común de cáncer que se puede apreciar; y aunque existen muchos tipos, el melanoma es uno de los más populares y agresivos.
El melanoma generalmente se produce por una exposición prolongada a la radiación ultravioleta, lo cual genera en la piel daños que traen como consecuencia la mutación de las células y la proliferación de células cancerígenas.
A la hora de tratar el melanoma, uno de los principales inconvenientes que se presenta es la delimitación de la zona afectada; ya que aunque es evidente el foco inicial del tumor, existen células aledañas que podrían estar comprometidas y que es necesaria que sean extirpadas para poder eliminar la totalidad del cáncer del organismo.
“El melanoma primario es claramente visible y se puede extirpar, mientras que las células cancerosas alejadas del tumor primario son invisibles a los ojos y mucho más difíciles de eliminar quirúrgicamente. De hecho, no hay límites claros para la escisión del tumor que podrían garantizar una curación completa”; explicó la jefa del Laboratorio Central de Investigación de la Academia Médica de la Universidad Federal de Crimea, Evguenia Ziablítskaya.
En miras a darle una solución a este problema, un grupo de especialistas rusos ha propuesto sobre la mesa la posibilidad de agregar al tratamiento contra el cáncer de piel un ungüento que traerá incorporado fragmentos de ADN, los cuales serán capaces de destruir las células cancerosas cercanas al foco del tumor, que son precisamente las que resultan más difíciles de tratar y detectar.
Dicha propuesta ha sido el fruto de un estudio que se llevó a cabo de la mano de la Universidad Federal de Crimea Vernadski, de la Universidad Federal del Extremo Oriente y de la Universidad Rusa de Tecnología Química Mendeléev.
Tras realizar la investigación, los expertos afirman que por medio de la implementación de los oligonucleótidos Antisentido (fragmentos de ADN) existe una esperanza de lograr las extracciones total de estas células aledañas al tumor; pudiendo ser utilizados antes y después de la cirugía extirpadora.
Para llevar a cabo el experimento utilizaron fragmentos de ADN de una longitud de entre 18 y 20 nucleótidos, y luego de implementarlos se percataron de que estos eran capaces de poder aumentar la tasa de destrucción o muerte celular programada en las células de los insectos.
Se espera que estos favorables resultados puedan ser implementados en el tratamiento de cánceres humanos.
Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista Molecules.
