Embajada de EEUU en Cuba responde duda relacionada con el parole humanitario y menores de edad
El programa de parole humanitario anunciado a inicios de enero por el presidente Joe Biden ha permitido a miles de cubanos reunirse con sus familias en los Estados Unidos, sin embargo, los trámites han generado una serie de dudas que las autoridades norteamericanas han tenido que despejar.
Una de las más importantes, relacionada con ciudadanos menores de edad, fue resuelta recientemente por la Embajada de EEUU en La Habana.
El comunicado compartido en redes sociales señala que, por órdenes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), los menores de 18 años que no viajen con sus padres o tutores no son elegibles para ser beneficiarios de un permiso de viaje por parte de la Aduana y Patrulla Fronteriza (CBP).
“Al llegar un menor que no viaja con su padre/madre o tutor legal a un puerto de entrada de EEUU, podría ser transferido a la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), como lo exige la ley en virtud de la Ley de Reautorización de Protección de Víctimas de Trata de 2008”, explicaron los funcionarios.
En el caso de los menores, se deben de aportar algunos documentos adicionales, además del formulario I-131, esto para verificar la duración de la estadía en EEUU y la relación entre el menor y el padre o tutor legal, que ya debería estar en el país.
“Si el tutor legal proporciona el permiso por escrito, el solicitante debe incluir una prueba de tutela legal emitida por una autoridad gubernamental. Además, la solicitud debe incluir una declaración sobre la relación del menor con la persona que presenta el Formulario I-131, y si tiene la intención de proporcionar cuidado y custodia del menor en EEUU o reunir al menor con un padre o tutor legal en EEUU”, aclara la sede diplomática.
El programa de parole humanitario fue anunciado el pasado 6 de enero, y desde entonces hasta el pasado 17 de febrero, había permitido la entrada de más de 26.000 migrantes de Cuba, Nicaragua y Haití, con la mayoría de estos siendo originarios de la Mayor de las Antillas.
Las 30.000 visas mensuales que otorga el Gobierno de EEUU se solicita con el formulario I-134A, que evalúa al patrocinador que se compromete a solventar los gastos de alimentos y vivienda del migrante, todo para asegurar que este no se vuelva una carga para el Estado.
El programa vino acompañado de controles fronterizos más estrictos, incluida una penalización de hasta cinco años sin poder solicitar una visa si se intenta ingresar de manera ilegal a EEUU, por lo que el número de migrantes intentando entrar por la frontera ha disminuido casi por completo en el último mes.