La Embajada de Estados Unidos en La Habana podría estar a punto de reanudar sus labores consulares en Cuba, así lo indicó Timothy Zúñiga-Brown, encargado de Negocios de los Estados Unidos en la Isla, durante una entrevista con el medio independiente CubaNet.
Durante dicha entrevista, el funcionario recalcó que esta reapertura sería paulatina, algo que las autoridades estadounidenses han venido diciendo desde inicios de marzo.
“Fue importante anunciar que íbamos a empezar el proceso. Yo les dije en esa ocasión que íbamos a tratar de mantenerlos al corriente del estatus, de cómo eso marchaba”, dijo el funcionario haciendo referencia a una conferencia de prensa que dio un es antes.
“Estamos en mejores condiciones ahora, y estamos tratando de que eso se haga próximamente”, añadió.
Zúñiga-Brown aseguró que el Gobierno norteamericano se encuentra trabajando internamente para reabrir, pero que aún se desconoce la fecha en la que esto pasará.
“No sabemos todavía exactamente cuándo se va a abrir, pero estamos más cerca de eso que antes. Empezaremos por el personal que tenemos aquí, vamos a aumentar ese personal con la anuencia del Estado para poder dar más visas”, dijo a la reportera Camila Acosta.
El representante estadounidense dijo que el objetivo de esta reanudación es el continuar con el proceso de visados de inmigrantes, y que aún no se tiene planes de reanudar el proceso de visas de turismo o de estadía corta en EEUU.
El funcionario volvió a señalar que, de momento, Guyana continuará siendo la sede principal para estos procesos, instando a aquellos que tengan su cita allí a que acudan.
“Las personas que tendrán cita aquí en La Habana serán contactadas directamente por el Centro Nacional de Visas. Si la cita es en Guyana es importante que vayan allá, aunque sabemos que esto es difícil”, agregó.
Esta vendría siendo la primera vez que la sede estadounidense en la Isla retoma sus actividades luego de que gran parte de su personal fuera retirado a causa del denominado “Síndrome de La Habana”, el cual se atribuyó a unos presuntos ataques sónicos que provocaron náuseas, mareos, vómitos y dolores de cabeza en varios de los diplomáticos.
En ese sentido, Zúñiga-Brown aseguró que el principal objetivo de EEUU es asegurar el bienestar de sus trabajadores.
“Estamos trabajando para mantener la seguridad de nuestro propio personal y pensamos que hemos llegado a un punto en el que podemos expandir los procesos consulares, aunque sea paulatinamente, para tratar de dar más visas a los cubanos en un momento en el que entendemos muy bien que hay un éxodo”, dijo al citado medio independiente.
