Tras varios días desaparecida, la joven madre cubana, Beatriz Nápoles Morales, de 28 años de edad, fue encontrada sin vida en la provincia de Mayabeque.
De acuerdo con la información que compartieron familiares y amigos en redes sociales, el cuerpo de la joven fue encontrado durante la tarde de este sábado, en el barrio Nazareno, de ese mismo territorio.
Algunas de estas publicaciones señalan que las autoridades encontraron el cuerpo en la maleza de un bosque aledaño al puente del mencionado barrio, en Mayabeque, y que este fue trasladado a la morgue del lugar para determinar la causa de muerte.
Hasta ahora no se tienen detalles sobre su muerte, pero si se toma en cuenta que su cuerpo fue encontrado en Mayabeque luego de que su dispositivo celular fuera rastreado hasta Matanzas cuando se encontraba desaparecida, las posibilidades de un feminicidio o asalto no pueden descartarse.
La joven salió de su hogar el pasado 14 de julio alrededor de las 8:00 a.m., luego de haber dejado a su hijo en un círculo infantil en San José de las Lajas, para dirigirse a su trabajo en Santiago de Las Vegas, pero esta nunca arribó.
Desde el momento de su desaparición, su familia acudió a las autoridades para pedir ayuda, pero estas les informaron que no podían empezar la búsqueda hasta que pasaran 72 horas que dicta el protocolo para personas desaparecidas.
Luego de pedir ayuda a la comunidad, la familia logró rastrear el teléfono celular de Beatriz a distintas ubicaciones, entre ellas La Habana y Matanzas.
“Una pérdida irreparable, al arrebatar de su juventud a un ser humano inocente. Sus familiares agradecen cada nota de esperanza y la preocupación de todos los que se solidarizaron desde conocer la noticia. En Paz descanse y brille para ella la luz perpetua. Que la justicia se haga oportuna ante tan horrendo crimen”, redactó el internauta Lindbergh Ferrales Bacallao, una de las primeras personas en denunciar la desaparición de la joven madre.
Este caso comparte varias similitudes con el de Claudia Montes, una joven madre cubana que desapareció el pasado junio en Matanzas y fue encontrada sin vida semanas después.
De acuerdo con la familia, la búsqueda de la joven comenzó hasta 72 horas después de que se denunciara su desaparición, esto debido a que las autoridades debían de esperar por el mismo protocolo que siguieron con el caso de Nápoles.
Adicionalmente, denunciaron que el principal sospechoso arribó a una estación de la policía para entregar el celular de la desaparecida, el cual se había “encontrado” en la calle, y lo dejaron ir debido a que “no había pruebas en su contra”.
Debido a que la prensa oficialista no se ha pronunciado al respecto, los detalles del caso continúan desconocidos, pero la familia ha acusado abiertamente en redes sociales a Humberto Brioso, la misma persona que encontró el teléfono celular de la fallecida.
