La enfermera de Alamar que vacunó a la niña Paloma Domínguez Caballero, fallecida en octubre de 2019 producto de una “mala manipulación” del medicamento, se enfrentará a la justicia el próximo 14 de agosto en el Tribunal Provincial Popular de La Habana.
Paloma, de un año de vida, fue vacunada el 7 de octubre pasado con un fármaco presuntamente contaminado con una bacteria (estafilococo aureus), según una nota informativa emitida por el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
“¡Llegó la fecha del juicio de la asesina de mi hijita!”, escribió en su cuenta de Instagram la mamá de Paloma, Yaima Caballero, quien mostró una foto de la citación oficial enviada a su familia en el edificio 3C del barrio Micro X, en Alamar.
La vacuna que mató a Paloma, la PRS (Parotiditis, Rubéola y Sarampión), provocó reacciones severas a tres bebés de un año, no por su contenido, sino por “violaciones de las normas establecidas en la vacunación”, de acuerdo con las autoridades.
El Minsap también alegó que hubo “negligencias durante el proceso de conservación, preparación, manipulación y exposición del bulbo utilizado”.
Los resultados de la investigación oficial llegaron un mes después de que fueran diagnosticados los tres menores de edad con un evento adverso asociado a la vacuna. Todos los niños afectados fueron vacunados en el Policlínico Betancourt Neninger del municipio de La Habana del Este.
Los padres de Paloma, Yaima y Osmany, fueron acosados por la Seguridad del Estado y se vieron forzados a abandonar definitivamente Cuba por esta razón. Hasta el día de hoy, desde México, continúan exigiendo justica por su bebé.
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