Entrenadora del equipo cubano de softball escapa tras escala en Florida
El equipo se dirigía a un torneo en Puerto Rico, pero la entrenadora aprovechó una escala hecha en Miami para solicitar asilo en el país
La cubana Annia Hernández Peñalvert, quien fungía como entrenadora del equipo nacional de softball en la categoría de sub 12 años, abandonó la delegación antillana para pedir asilo en los Estados Unidos, esto luego de una escala en el Aeropuerto Internacional de Miami el pasado domingo 7 de julio.
El medio Martí Noticias indicó que la deportista escapó después de un viaje hecho para un torneo en Puerto Rico.
Luego de ser sometida a una entrevista preliminar de miedo creíble por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU (ICE, por sus siglas en inglés) la cubana fue puesta en libertad y seguirá con el proceso de asilo político en una corte de inmigración.
El reportero Mario J. Pentón indicó que el equipo nacional de softball femenino de Cuba, en la categoría menores de 12 años, apenas estaba de tránsito hacia Puerto Rico cuando la entrenadora escapó.
El torneo al que viajaban las menores está programado del día 8 al 13 de julio de 2024, y se llevará a cabo en Guánica, un sitio emblemático para eventos deportivos en esa nación.
Con esto, la entrenadora se sumó a la creciente lista de atletas cubanos que han abandonado la Isla en busca de mejores oportunidades, una decisión impulsada por la creciente crisis económica que se vive en Cuba.
Hernández Peñalvert entrenó al equipo pinareño de La Palma, el cual se coronó campeón en la competición de softball femenino para menores de 12 años. Su escape resalta la precaria situación económica en Cuba y el deterioro del deporte nacional.
Durante 2023, la Isla experimentó una significativa ola de deserciones por parte de sus deportistas, con un total de 75 atletas escapando de sus delegaciones durante eventos internacionales.
La lista incluye deportistas de casi todas las disciplinas, siendo algunas de las más notorias el béisbol y el boxeo.
Estos deportistas buscan mejores oportunidades en el extranjero, pues la Isla, con sus múltiples problemas económicos y políticos, ha descuidado su deporte desde hace varios años, dejando a sus representantes en el olvido y haciendo cada vez más difícil entrenar en el país.
El béisbol cubano vio la pérdida de varios jóvenes talentos que aspiraban a firmar contratos con ligas profesionales fuera del país. La mayoría de los jugadores escaparon durante torneos organizados en el extranjero, o en estancias en las que se suponía iban a practicar para pulir sus habilidades.