La silla de Antonio Maceo (1845-1896), prócer de la independencia cubana en la lucha contra la dominación española, se quedará en la Isla, informó el portal Última Hora.
De acuerdo con reportes del medio, de momento, el artefacto histórico —trasladado a Mallorca como botín de guerra por el general español Valeriano Weyler (1838-1930)— permanecerá tres años más en la Isla. No obstante, es poco probable que sea reclamada en un futuro por el Ajuntament de Palma, que la cedió temporalmente al Gobierno cubano en 2018 y fue trasladada por el propio presidente Pedro Sánchez durante su primer viaje oficial.
Varias personas jugaron un papel clave en esta operación. Entre ellos, el historiador de La Habana, Eusebio Leal, quien falleció el pasado 31 de julio.
Antes de morir, el intelectual y ensayista envió una carta al alcalde de Palma, José Hila, donde le recordaba que estaba “a punto de cumplirse el término acordado para el préstamo de la silla esculpida en madera de palma real y que fue de uso personal del lugarteniente del ejército libertador de Cuba, Antoni Maceo”.
Asimismo, en la misiva —fechada el 6 de julio— Leal hizo saber su deseo de renovar el préstamo, previsto a vencer en diciembre.
El presidente de la Casa de Amistad de Baleares-Cuba, Gerardo Moyá —miembro de la comitiva que entregó la silla— acordó prorrogar la concesión. Aunque el funcionario no quiso anticipar qué sucederá de aquí a tres años, manifestó que el objeto de valor histórico se podría quedar en Cuba. Incluso, expuso la posibilidad de que el Gobierno de España busque un “trueque” con sus homólogos en la Isla.
La histórica silla
La silla fue cedida por los descendientes de Weyler, capitán general de Cuba y encargado de la represión del movimiento independentista, al Ajuntament de Palma un año después de su muerte en 1930. Posteriormente, se exhibió en el castillo militar de San Carlos junto a otros “trofeos” y elementos referidos a las guerras de Cuba y Filipinas, que marcaron el fin del dominio colonial español.
