China acusó a España de haber comprado 340 mil test para detectar rápidamente el coronavirus, a una empresa sin licencia, por lo que los artículos podrían no funcionar del todo bien.
Según detalla el diario El País de España, los test deberían tener una sensibilidad superior al 80 por ciento y estos solo tienen el 30 por ciento.
El Ministerio de Comercio de China ofreció al Ministerio de Sanidad “una lista de recomendaciones de proveedores clasificados” entre las que no se encontraba la compañía Bioeasy.
Esta es la empresa a la que España compró las pruebas rápidas que detectan el antígeno en 10 o 15 minutos.
La embajada afirma asimismo que la empresa todavía no tiene “licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos de China para vender sus productos”.
Los expertos aseguran que los kits de detención rápida fueron evaluados y no son adecuados para la actual situación, por lo que tendrán que recurrir a la prueba actual, la PCR, que tarda hasta cuatro horas en dar los resultados.
La Embajada de China añade que las donaciones realizadas por el Gobierno del país asiático y otras entidades como el grupo Alibaba “no incluyen productos suministrados por Shenzhen Bioeasy Biotechnology”.
Fernando Simón, coordinador de Emergencias del Ministerio de Sanidad, confirmó la información durante su comparecencia diaria.
Respecto a la información publicada recientemente por algunos medios españoles sobre los test rápidos de #COVID2019 comprados por #España a #China, informamos de lo siguiente 👇
— Embajada de China en España (@ChinaEmbEsp) March 26, 2020
Test rápidos ante la crisis en hospitales
Aseguró que España está haciendo a diario entre 15 mil y 20 mil test de PCR y reconoció que las pruebas rápidas tenían que aliviar a los laboratorios de microbiología, que están al límite de su capacidad.
España se había propuesto seguir la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y extender las pruebas cada vez a más capas de población. “Son una esperanza importante”, señaló Simón respecto a las pruebas rápidas compradas o encargadas a China.
Según Simón, los test defectuosos son en torno a nueve mil, fueron validados en el Instituto de Salud Carlos III y en hospitales de la Comunidad de Madrid y se comprobó que los datos que constaban en los certificados de calidad “con marcado CE” no eran reales.
“Esto ha obligado a devolver los lotes”, ha señalado. “Nos van a proveer de otros test rápidos y además se han conseguido otros proveedores, no solo de antígenos, también test serológicos”, ha añadido.
