Este es el elevado costo diario de la patana turca que llegó a La Habana
La central flotante busca disminuir los apagones que se suelen registrar a fin de año, esto ante el temor de posibles protestas populares
La Cankuthan Bey es la central eléctrica flotante de la empresa turca Karpowership que arribó a la bahía de La Habana hace unos días, esto en un intento por lidiar con los apagones en la capital. El hecho fue reportado por la prensa oficialista, sin embargo, lo que los medios estatales no revelaron fue el costo diario de operar este tipo de maquinaria.
De acuerdo con el medio independiente Periódico Cubano, una fuente de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), la cual solicitó permanecer en el anonimato, confesó que el régimen se apresuró a contratar la patana adicional para La Habana en un intento por evitar apagones en fin de año, algo que cuesta demasiado.
En ese sentido, la citada fuente señaló que el régimen castrista está desembolsando unos 172.800 dólares al día, esto para mantener el funcionamiento de la Cankuthan Bey, la cual cuenta con una capacidad de producción de 80 megavatios (MW).
Esto deja en evidencia el temor que tiene el gobierno cubano ante posibles protestas populares, algo que suele verse tras un largo periodo de apagones en la Isla.
De igual manera, recalca el paradójico comportamiento de los dirigentes, quienes, en lugar de darle el mantenimiento necesario a las centrales de la Isla, prefieren pagar una exorbitante cifra diaria a la empresa turca por una solución temporal.
La Cankuthan Bey tiene una eslora de 85 metros y una manga de 40 metros, y es considerada como una de las unidades más avanzadas de la compañía extranjera.
La fuente anónima indicó al citado medio independiente que, por contrato, cada kWh generado se cobra a la parte cubana a razón de nueve centavos de dólar. Además, Cuba debe suministrarle el petróleo para que la patana trabaje, por lo cual se encarece la producción de energía.
Pese al elevado costo, por ahora no existe otra opción, pues el gobierno no se niega a invertir en la construcción de nuevas centrales termoeléctricas, esto mientras decide priorizar inversiones relacionadas con el turismo sin importar el hecho de que el número de visitantes internacionales haya disminuido en los últimos años.
Las otras patanas turcas (Belgin Sultan, Suheyla Sultan y Erol Bay) se encuentran ancladas en Mariel y el puerto de Santiago de Cuba. Todas trabajan por contratos que van desde los seis meses hasta varios años en la Isla, por lo que su presencia significa un gasto millonario al mes.
Por si fuera poco, esto no es suficiente para lidiar con la demanda del pueblo, pues las cuatro patanas tienen la capacidad de generar poco menos de 300 MW, lo que equivale a la energía que produce la mayor central del país, la ‘Antonio Guiteras’ en Matanzas.