Este fue el daño real del Parque Alejandro Humboldt por incendio forestal
El incendio registrado en abril en el Parque Nacional de Cuba Alejandro de Humboldt de Cuba, Patrimonio de la Humanidad desde 2001, no tuvo grandes daños como se pensó inicialmente, reseña EFE.
Imágenes obtenidas por satélite confirmaron que afectó menos hectáreas de las 3.000 estimadas.
El siniestro forestal de grandes proporciones comenzó el 16 de abril, se prolongó diez días y arrasó 1.896 hectáreas de las 79.680 que conforman la superficie de esa área protegida ubicada en el este del país caribeño, lo que representa el 3 % de la superficie del parque con mayor diversidad vegetal del archipiélago cubano.
El experto Rolando Villaverde, citado por la Agencia Cubana de Noticias, explicó que el fuego dañó bosques de coníferas y otras valiosas especies endémicas de árboles del Parque Nacional.
El análisis de las imágenes de satélite mostró que los daños aún no son definitivos, “pues dirán la última palabra los próximos trabajos y levantamientos de campo”, según Villaverde.
Los mayores daños ocurrieron en el Departamento de Conservación Ojito de Agua, uno de los cuatro que conforman dicho Parque Nacional, indicó la fuente.
Desde 2017 no se registraba un hecho similar en esa zona protegida por su rica biodiversidad natural que concentra tres variantes de bosques clasificados en siempre verdes mesófilos, charrascos y pinares, y cuenta con 905 especies endémicas de la flora, casi el 30 % de todas las catalogadas en la isla.
De ese total, 343 son exclusivas de la región, y en algunos casos solo se han visto en una localidad que no sobrepasa las decenas de metros cuadrados.
El Parque Alejandro de Humboldt alberga además gran cantidad de especies endémicas, residentes y migratorias de aves, como las cotorras y el catey, así como los vertebrados carpintero real, gavilán caguarero y almiquí, todos amenazados de extinción.
Tras recibir la categoría de Patrimonio Mundial, otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el espacio natural mereció en 2011 el Premio Nacional de Conservación.