El mosquito Aedes aegypti llegó a convertirse en una verdadera pesadilla para estudiantes y trabajadores del politécnico Pedro Téllez, de la ciudad de Pinar del Río.
Los estudiantes recuerdan que fueron etiquetados por las autoridades sanitarias del territorio por considerarlos desidiosos por no hacer algo con respecto al peligroso mosquito transmisor del dengue.
Pero ahora, gracias al esfuerzo conjunto de profesores, especialistas y estudiantes, los resultados son muy distintos, y afirman que existe ya cero focalidad.
Rafael Méndez Carmona, director del centro, respecto a lo anterior informó que “nos encargamos de organizar la brigada antifocal, integrada por la doctora y la enfermera, dos trabajadores de servicio, la FEEM y el administrador al frente de la tarea”.
Dicha brigada, dijo, tiene entre sus funciones recorrer diariamente todas las áreas de la escuela e identificar las vulnerabilidades que en este sentido pueden existir, así como también, todos los días, un grupo docente, con sus profesores a la vanguardia, realizan trabajos de higienización, sobre todo en la recogida de desechos y limpieza de áreas exteriores, lo que incluye chapea y revisión de los depósitos de agua que posee la escuela.
El profesor recalcó que el éxito ha sido gracias al intercambio con los alumnos, las charlas educativas, reuniones con los padres, así como el protagonismo especial de estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la provincia, destacando que el tema de la situación epidemiológica se analiza sistemáticamente en los consejos de dirección, en el buró sindical, en asamblea de trabajadores y en las reuniones con la FEEM en la que participan todos los estudiantes.
La enfermera Ada Hernández González se refirió a la insistencia que se hace a los jóvenes de la importancia de mantener la higiene, de no acumular agua en los albergues, así como de dar un tratamiento adecuado a los desechos sólidos, así como también explicó que hacen un recorrido tres veces al día por toda la escuela para asegurar que se mantenga la limpieza.
“La tarea es bien compleja, más para un centro de áreas exteriores muy extensas y en el que convivimos más de 850 personas entre estudiantes y trabajadores, pero con un poco de entrega y sistematicidad en lo que hacemos, se puede”, afirma la enfermera.
Es importante mencionar que Pinar del Río presenta una situación epidemiológica compleja en cuanto a la presencia del mosquito Aedes aegypti y la dispersión de la enfermedad del dengue.
De acuerdo a Andrés Villar Bahamonde, director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, en los meses de agosto, septiembre y octubre es habitual que exista un incremento del vector biológicamente, por lo que hoy es real una focalidad con riesgos de transmisión de la enfermedad en estos territorios.
Ante el peligro que representa la presencia del mosquito, las tareas que ha emprendido el tecnológico deberían ser copiadas y así evitar la proliferación de este insecto en nuestros hogares y centros de trabajo.
