Evacúan varios poblados al oriente de Cuba por fuertes lluvias
Las fuertes precipitaciones fueron consecuencia del paso de la depresión tropical número 22, la cual tenía posibilidades de volverse una tormenta
El territorio oriente de la Isla se vio afectado por las fuertes lluvias que se registraron este fin de semana, lo que ocasionó que varias localidades en provincias como Santiago de Cuba y Guantánamo tuvieran que ser evacuadas.
Las fuertes lluvias trajeron consigo inundaciones, daños estructurales y tormentas eléctricas que azotaron la región durante la noche del viernes y todo el sábado 18 de noviembre.
De acuerdo con el Instituto de Meteorología y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, hubo precipitaciones excepcionales con acumulados superiores a 50 milímetros en 44 localidades, lo que dejó a miles de residentes en una situación precaria.
Cifras oficiales indican que Santiago de Cuba y Guantánamo superaron los milímetros (mm) de precipitaciones, con el poblado santiaguero de El Cobre registrando la cantidad más alta de lluvia con 166 mm.
En la provincia de Santiago de Cuba, unas 17.689 personas tuvieron que ser evacuadas a casa de familiares o vecinos, pues muchos residían cerca de ríos o en zonas bajas que son propensas a inundarse.
Otros 26 asentamientos quedaron incomunicados debido a la crecida de varios de los ríos cercanos. Adicionalmente, las autoridades del Órgano de la Defensa Civil indicaron que hubo varias interrupciones en el servicio eléctrico, y que 143 de los 244 cortes ocurridos aún deben solucionarse.
Por si fuera poco, la penetración del mar provocó daños en unos 300 metros de carreteras, complicando aún más el poder llegar a varias de las zonas afectadas.
Varias fotografías y videos compartidos en redes sociales muestran la formación de “cascadas” en San Antonio del Sur e Imías, esto en zonas que generalmente están secas. Esto dejó en evidencia la fuerza con la que llegó este fenómeno meteorológico.
En el municipio de Caimanera, en Guantánamo, más de 40 viviendas terminaron afectadas por las inundaciones.
Tras el paso de la depresión tropical número 22, el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil estableció la fase de normalidad en el oriente de la Isla, algo que tranquilizó a la comunidad antillana, pues se había advertido que este fenómeno tenía la posibilidad de convertirse en una tormenta tropical durante el fin de semana.
Dicha depresión se había sumado a otros fenómenos meteorológicos durante la semana pasada, lo que provocó la fuerte caída de lluvias en gran parte de La Habana. Esto generó inundaciones que afectaron los barrios de Centro Habana.
Las inundaciones dejaron varias calles como ríos, sumergiendo gran parte de los vehículos estacionados.