El pelotero camagüeyano Leslie Anderson regresó de forma oficial a la Serie Nacional de Béisbol luego de una década alejado de los terrenos de la pelota cubana. El agramontino había decidido probarse en la pelota profesional y tras varios y engorrosos trámites burocráticos de repatriación pudo lucir su camiseta 54 en el estadio Cándido González de la ciudad de Camagüey.
“Yo le había hecho una promesa a mi papá (se refiere a Nelson, su padrastro, quien lo educó desde pequeño), que si todavía estaba en forma para jugar al menos un año terminara mi carrera aquí. Era fanático al béisbol y los días en que pude estar en su enfermedad fue esa mi promesa. Quiero jugar aquí para dedicárselo y para terminar donde todo empezó”, dijo Anderson a la prensa.
En el duelo que midió a los Toros de la Llanura, su equipo, contra los Cachorros holguineros, fungió de quinto bate y bateador designado. Con su hit en la segunda vez al bate y apoyado en la velocidad de piernas que aún posee, contribuyó con una anotación a la victoria de los locales siete carreras por cinco.
Anderson se suma a Erisbel Arruebarruena, Yoilán Cerce, Carlos Juan Viera y Lisbán Correa como los regresos más destacados del campeonato cubano en esta temporada. Sin dudas constituye un paso de avance, aunque tímido, para el restablecimiento de la calidad del béisbol cubano, tan inmensamente menguado por las deserciones de atletas.
