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Explosión del Saratoga: joven no puede ser operado por burocracia del régimen

Su madre denunció que su hijo terminó con secuelas tras quedar atrapado bajo los escombros, y que ahora las trabas del gobierno complican la situación

Una cubana identificada como María Cos, madre de un joven afectado durante la explosión del hotel Saratoga, en La Habana, afirmó que su hijo requiere de una operación médica que no ha podido hacerse debido a las trabas impuestas por la burocracia castrista.

Una denuncia que circula en redes sociales explica que el joven, de 19 años, quedó atrapado debajo de los escombros por varias horas durante la tragedia ocurrida en 2022, lo que le dejó varias secuelas.

La publicación, compartida en Twitter por la periodista Marta María Ramírez, señala que el joven requiere de una operación en su cabeza, y que “tuvo un problema en su uretra y tiene que usar sonda vesical directa a la vejiga”.

De igual manera, explicó que al momento de ocurrir la explosión, su hijo era menor de edad, por lo que fue atendido en el Hospital Pediátrico ‘Juan Manuel Márquez’, ubicado en el municipio capitalino de Marianao.

María Cos señala que el principal problema es que este hospital no cuenta con los recursos necesarios para realizar la intervención quirúrgica, y no puede hacerlo en otro lado debido a que fue ahí donde lo atendieron luego de la explosión.

“Como era menor allí se quedó su expediente, ahora con 19 años es mayor. En el Hospital ‘Hermanos Ameijeiras’ hay los recursos y la máquina que necesita, pero las gestiones son difíciles”, explicó la dolida madre, la cual criticó la complicada burocracia del régimen castrista.

 

La mujer no entiende por qué el caso de su hijo no ha sido solucionado, pues se supone que las víctimas de la explosión ocurrida en La Habana hace dos años eran prioridad para el gobierno cubano.

“Fue su responsabilidad el accidente, de una obra cuyo funcionamiento salió mal”, agregó.

Por último, Cos afirmó estar desesperada por la escasez general que hay en el país, señalando que requiere ayuda para encontrar sondas 18 y 20, las cuales utiliza su hijo.

Todo apunta a que los ciudadanos de la Isla no solo deben enfrentarse a la creciente escasez de insumos médicos en el país, sino también a los complicados procesos burocráticos que terminan retrasando intervenciones quirúrgicas necesarias para el bienestar de estas personas.

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