Cubano acusado de liderar red de trata de personas es extraditado a México
El sujeto fue detenido a mediados de 2024 por la Interpol, esto mientras se daba una vida de lujos en Medellín

Las autoridades colombianas extraditaron a México a Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, un cubano-mexicano acusado de liderar una red de tráfico sexual y explotación de personas. La extradición se cumplió en cumplimiento de una orden emitida por el juez del Circuito Especializado de Yucatán, México, quien lo señala por operar un esquema de trata de personas en la región.
Fernández Viamonte fue arrestado en julio de 2024 por la Interpol en Medellín, donde se hacía pasar por un comerciante exitoso. Investigaciones revelaron que el detenido era propietario de una mansión en el exclusivo barrio El Poblado, desde donde dirigía sus actividades ilícitas.
A pesar de su fachada de empresario, el cubano-mexicano mantenía un perfil ostentoso, con vehículos blindados y un equipo de seguridad privado, lo que despertó las sospechas sobre su implicación en crímenes.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, celebró la extradición en redes sociales, destacando que la ciudad no sería refugio para criminales. “Creía que posando de comerciante iba a pasar desapercibido, pero dentro de nuestra lucha frontal contra la explotación sexual y la trata de personas, lo declaramos como objetivo de alto valor”, afirmó Gutiérrez.
¡𝗘𝗫𝗧𝗥𝗔𝗗𝗜𝗧𝗔𝗗𝗢 𝗖𝗔𝗕𝗘𝗖𝗜𝗟𝗟𝗔 𝗣𝗥𝗢𝗫𝗘𝗡𝗘𝗧𝗔! Enviamos a México a Cristóbal Fernández Viamonte, máximo cabecilla de una organización criminal dedicada a captar mujeres en distintas ciudades de Colombia con fines de explotación sexual.
Según las investigaciones… pic.twitter.com/ZivnhSwwBg
— Brigadier general Carlos Fernando Triana Beltrán (@DirectorPolicia) March 21, 2025
Fernández Viamonte lideraba una red que operaba principalmente en Colombia, donde personas cercanas a él engañaban a mujeres jóvenes con falsas ofertas de trabajo en bares y clubes de Cancún y Mérida, México.
Las víctimas, originarias de ciudades colombianas como Cali, Medellín y Bogotá, eran luego forzadas a trabajar en condiciones de explotación sexual, con pasaportes confiscados y contratos de deuda imposibles de saldar.
El operativo en México, realizado también en julio, resultó en el rescate de ocho mujeres colombianas que se encontraban bajo condiciones de explotación en un club nocturno de Cancún. Durante la operación, también fue detenida Soledad “A”, alias “La Capitana”, quien operaba los negocios ilícitos de Fernández Viamonte en México.
Los testimonios de las víctimas revelaron las duras condiciones a las que eran sometidas. Muchas de ellas debían pagar deudas que superaban los 8.700 dólares a través de trabajo sexual, lo que las mantenía cautivas en el círculo de explotación.
En aquella ocasión, María Ángel Vielma, activista contra la trata de personas, explicó que las redes de explotación sexual se aprovechan de la vulnerabilidad de las mujeres migrantes. Según Vielma, las redes manipulan a las víctimas, sometiéndolas a un trato xenofóbico y sexista, lo que les impide salir de la situación de abuso.