Familia de Bob Marley lanza versión de “One Love” a beneficio de los niños con coronavirus
Varios miembros de la familia Marley lanzaron una versión “reimaginada” del icónico himno “One Love” para apoyar el trabajo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en beneficio de los niños afectados por el COVID-19.
La canción, una de las más conocidas del fallecido Bob Marley, fue presentada este viernes por Tuff Gong International y Amplified Music Ltd y ya está disponible en las principales plataformas de ‘streaming’.
La familia Marley la ha grabado en respuesta al llamamiento de Unicef para “reimaginar” un mundo más justo y equitativo con los niños cuyas vidas se han visto trastocadas por la pandemia, y también en honor al difunto Bob Marley.
La canción y el videoclip llegan además en el año de la celebración del que habría sido el 75 cumpleaños del músico hamaicano, y en ellos aparecen artistas y músicos de Brasil, República Democrática del Congo, India, Jamaica, Malí, Nueva Zelanda, Nigeria, Sudán, Siria, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros.
Stephen, Cedella y Skip Marley han participado en la iniciativa, cuya recaudación íntegra se donará a la respuesta de Unicef contra el COVID-19.
Producción del video “One Love”
Fiel al mensaje de unidad global de la canción, el video es una recopilación de imágenes de todo el mundo.
En él aparecen niños de la Ghetto Youths Foundation (una organización sin ánimo de lucro fundada por Stephen, Damian y Julian Marley), el Dharavi Dream Project de India y artistas del Manifiesto Ja de Jamaica y de Road To Freedom.
También figuran artistas y celebridades como el actor y activista indio Kareena Kapoor Khan y la actriz británica Lena Headey.
Según la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, “la Covid-19 ha cambiado la vida de los niños en todo el mundo y ha puesto de relieve enormes desigualdades tanto dentro de los propios países como entre ellos”.
Unicef estima que seis mil niños más podrían morir cada día por causas prevenibles durante los próximos seis meses, más del 90% de ellos en países de ingresos bajos o medios-bajos, a medida que la pandemia sigue debilitando los sistemas de salud e interrumpiendo los servicios.