Ante la escasez de alimentos que se vive en Cuba, el Gobierno pidió auxilio a Vietnam y este respondió con el envío de cinco mil toneladas de arroz.
El gobierno de Vietnam donó las 5.000 toneladas de ese producto a la Isla como parte de una promesa de la administración del país asiático para minimizar la escasez de alimentos que golpea al país caribeño desde siempre, pero que ahora se ha vista acentuada por la pandemia de coronavirus.
Ante la llegada del cargamento, es de suponer que finalmente los cubanos podrán tener en sus mesas el preciado alimento que se encuentra desaparecido y que cuando extraña vez aparece, para ser adquirido deben someterse a interminables colas.
Recientemente, artista cubana La Diosa, hizo una queja pública en sus redes sociales, en la que denunciaba que “ni teniendo en dinero en la mano se conseguía arroz”.
Donaciones de Vietnam a Cuba
Vietnam no solo ofreció el donativo correspondiente a 5.000 toneladas de arroz a la Isla, sino que prometió además ayudar con equipamiento médico para enfrentar el coronavirus.
“Estoy convencido de que, con gran determinación y esfuerzo, nuestras naciones vencerán pronto a la COVID-19 y proseguirán sus procesos de desarrollo sostenible”, expresó el ministro de construcción vietnamita, Pham Hong A.
La crisis alimentaria en Cuba es tan inocultable que hasta Miguel Díaz-Canel tuvo que reconocer que el programa nacional de alimentos incumplió con la producción de arroz, frijoles y carne de cerdo, tres productos que son básicos para los cubanos.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, intentó justificar que las dificultades con la producción de arroz, se debían a que la campaña de siembra de la época de frío perdió 22 mil hectáreas por falta de combustibles, fertilizantes y plaguicidas.
Lo cierto es que los cubanos se encuentran desesperados por la falta de alimentos. No solo el arroz falta en las dispensas de Cuba, hace unos días, el viceprimer ministro cubano, Alejandro Gil Fernández, expresó que la producción de huevo había logrado estabilizarse, pero “seguía sin satisfacer la demanda de la economía”.
