Flor de Cuba muestra las ruinas dónde creció en Cuba: “Me importa progresar”
La influencer es polémica por presumir su vida de lujos en la Isla, al tiempo que niega la crisis y afirma que “cualquiera” puede vivir bien ahí
La influencer cubana Flor de Cuba volvió a causar revuelo entre sus seguidores y la comunidad cubana, luego de mostrar cómo es la ruinosa vivienda en donde creció de niña y hacer la comparación con lo que ha logrado económicamente hasta ahora.
A través de redes sociales, la creadora de contenido publicó una reflexión sobre su evolución personal, y cómo ha enfrentado las críticas que han llegado con su éxito.
En su publicación, la cubana incluyó una serie de fotografías en donde se puede ver el edificio en ruinas donde vivió en Cuba. Incluyó como texto algunos comentarios negativos que recibe, según ella, por las decisiones que toma y su afán de buscar el crecimiento económico.
“Estás obsesionada con tu pelo”, “Te cuidas demasiado”, “Estás obsesionada con trabajar y acumular cosas materiales”, son algunas de las críticas que afirma recibir.
Sin embargo, en su publicación, responde a todo esto, justificando lo que llama “obsesiones” con el afán de nunca volver a la miseria en la que creció, y que tanto se ha esforzado por negar en redes al afirmar que en Cuba la vida es sencilla y próspera, algo que le ha generado muchas más críticas que su exceso de trabajo.
Y es que la influencer se ha hecho célebre por negar la precariedad del país, y afirmar que “cualquiera” puede salir adelante en Cuba, negando la crisis sistemática y la escasez de alimentos, y presumiendo la vida de lujos que llevaba en el país.
“A la niña que creció en este derrumbe le importa muchísimo progresar”, escribió también para acompañar las imágenes.
“En un mundo donde la mediocridad gobierna, los enfocados siempre van a parecer obsesionados. Hazlo por ti, no por ellos. Tú y solo tú sabes el porqué de tus obsesiones”, concluyó.
La cubana siempre ha defendido que toda su riqueza la ha ganado honradamente gracias a su contenido, aunque eso no ha generado dudas en el público usual, que solo critica su falta de pronunciamiento contra el gobierno que mantiene la Isla en pésimas condiciones, mientras ella vive en EEUU.
El único cuestionamiento real a su enriquecimiento viene de parte del conductor Alexander Otaola, contra quien la influencer emprendió una demanda por difamación, luego de que la acusara de lavado de dinero y otros delitos por supuestamente estar coludida con el régimen.
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