Gaceta Oficial elimina la distribución del “paquete semanal” en Cuba

Las autoridades castristas utilizaron la Gaceta Oficial de la República de Cuba No. 78 del 2024 para publicar un nuevo listado que contiene 125 actividades económicas que han quedado prohibidas para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas privadas (Mipymes), las cooperativas no agropecuarias (CNA) y los trabajadores por cuenta propia (TCP).

Entre las múltiples actividades que han quedado eliminadas se encuentra la del denominado “paquete semanal”, el cual por años ha permitido a los cubanos ver programas, shows, películas y series extranjeras a través de dispositivos de almacenamiento offline.

Esto se debe a que el régimen siempre ha temido que el pueblo de la Isla consuma audiovisuales que no hayan sido filtrados por el Departamento Ideológico del Partido Comunista (PCC), algo que permitiría ver muchas de las carencias que hay en la Isla y las mentiras que la dictadura informa a sus ciudadanos.

Debido a que el gobierno tiene identificados a los emprendedores que llevan a cabo esta actividad, muchos han admitido que se autocensuran en el contenido que distribuyen, esto para evitar problemas con las autoridades.

Pese a esto, todo apunta a que las autoridades se han cansado de que el paquete semanal se distribuya en los varios barrios del país.

Con la publicación de la nueva Gaceta Oficial, la actividad ha quedado expresamente prohibida en el listado de actividades que el sector privado puede realizar.

Este apartado 61 señala que ya no se podrán efectuar “las actividades de exhibición cinematográfica (5914), que incluyen películas, documentales, series, novelas u otras obras similares, así como su puesta a disposición del público a través de soportes informáticos”.

El decreto fue firmado por el primer ministro de la Isla, Manuel Marrero, y afirma que las actividades prohibidas son de importancia estratégica para Cuba, por lo que solo la dictadura puede encargarse de ellas.

La nueva prohibición generó descontento entre los ciudadanos, los cuales ventilaron sus frustraciones en redes sociales. Estas personas señalan que la medida se tomó para evitar que el pueblo viera la verdadera situación que hay en el extranjero y se diera cuenta de las mentiras contadas por el gobierno comunista, un “secreto a voces” que ha dejado de ser secreto tras la llegada del Internet.

Muchos de estos internautas se mostraron indignados, señalando que las autoridades cubanas no podían garantizar la distribución de alimentos como el arroz y la leche, y que a esto se le sumaban “las novelas turcas”.