Las medidas de aislamiento de la población para evitar el contagio por coronavirus en Cuba están trayendo como consecuencia un efecto indeseable: cifras récord en el consumo eléctrico residencial.
El gobierno ya advierte a la población sobre la necesidad de adoptar medidas de ahorro, pues el consumo ya está por encima del plan y le petróleo desde Venezuela no llega con la misma frecuencia de antes, algo que parece paradójico ante la caída a nivel ridículos del preció del crudo en el mercado internacional.
En la última semana, el país ha consumido 6.4 Gigawatts, cifra nunca antes alcanzada para esta etapa del año. Especialistas sugieren que unido a la alta demanda también se incrementan las pérdidas en la trasmisión de la energía eléctrica debido a las altas temperaturas que pueden incluso llegar a saturar las redes.
La Habana fue testigo en días pasados de una gran avería que provocó largos apagones en 74 circuitos eléctricos de las zonas de San Miguel del Padrón, Cotorro, Arroyo Naranjo, Diez de Octubre, Cerro y Reparto Debeche perteneciente a Guanabacoa.
Incluso con hoteles y centros de trabajo clausurados el consumo no bajó para compensar los aumentos del sector residencial.
Para afrontar este sobre consumo la industria eléctrica debe destinar unas 1500 toneladas de petróleo por encima del plan para generar energía, pues los sueños del gobierno de cambiar la matriz energética del país hacia fuentes renovables de energía no han podido convertirse en realidad a la rapidez deseada.
Como medida de alerta, y tal preparando a la población para unos posibles apagones programados, la Empresa Eléctrica de la Habana dispuso de un gráfico que muestra el consumo eléctrico por municipios de la capital, señalando cuales son los más consumidores.
https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=2603395873235127&id=1923330307908357
Para un mes de abril, el plan de la ciudad es 11-12 gigaWatt y en estos momentos asciende a 13-14 gigaWatt. En la actualidad las viviendas están empleando el 80 % de la energía de la ciudad, contra el 55 % registrado antes de la situación epidemiológica por el evento Covid-19.
La Habana tiene 840 000 clientes y casi el 90 por ciento son residenciales, con un protagonismo principalmente dentro del horario del pico nocturno que ahora se ha desplazado en el tiempo casi en unión con el pico diurno de cocción de alimentos para el almuerzo y con los equipos de ventilación a toda potencia.
