Gobierno de Cuba niega repatriación de restos del joven cubano que murió ahogado en el Río Bravo

El gobierno de Cuba negó el permiso de entrada a las cenizas de Carlos Jorge Tomás, quien fuera hallado muerto hace unos días tras intentar cruzar a nado el Río Bravo para llegar a Estados Unidos desde el estado de Reynosa en México.

Los familiares del joven cubano solicitaron una repatriación de los restos mortales de Carlos, para que sus seres queridos, en especial su madre, tuvieran la oportunidad de despedirse.

Por su parte, Yoannis Márquez prima del fallecido, explicó que la decisión de las autoridades cubanas se debe a que “solo permiten volar a los cubanos que están varados después del COVID-19”. También agregó que habían rechazado las súplicas para que pudiese entrar a la Isla el hermano de Carlos, el cual se encontraba junto a él la noche del incidente.

Esta decisión del gobierno cubano, pierde toda validez si se considera que a partir de este 1 de julio se abrirán las fronteras de Cuba para recibir al turismo, quienes incluso si provienen de países de alto riesgo, se les permitirá la entrada.

“Sabemos que el gobierno opresivo de Cuba no se preocupa por su gente, por eso le estamos pidiendo al gobierno de EEUU, incluso al presidente Donald Trump si es necesario que escuche nuestra súplica y nos permita estar juntos en el duelo”, dijo Yoannis.

Ante la lamentable situación que enfrenta esta familia cubana, han decidido emprender una campaña para solicitar una visa humanitaria para el hermano del fallecido, Luis Carlos, quien se encuentra en México “varado y solo”.

“Esperamos ser ayudados, esperamos estar unidos, esperamos no ser apartados, esperamos estar juntos como familia, después de todo, la familia lo es todo, y cuando un miembro de la familia necesita, tú tienes que estar ahí para ellos”, señala la petición de la joven.

El cuerpo de Carlos Jorge Tomás Reyes fue encontrado el pasado 28 de junio en una zona del Río Bravo de difícil acceso, incluso para las autoridades mexicanas. Por ello, no fue hasta un día después de su hallazgo que pudieron rescatar el cadáver del joven en un estado de descomposición tal, que tuvo que ser incinerado.

Aunque la Isla ya entró en la fase de reapertura al turismo hacia los Cayos y espera abrir pronto el paso hacia otras zonas del país, aun con casos de COVID-19 todavía registrándose en Cuba y toda América, el paso a los restos del joven continúa negándose, lo que responda probablemente, no a la pandemia, sino a la intención que tuvo de escapar del territorio.