Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba es expulsado tras robo de 19.000 USD
La decisión de la expulsión fue unánime entre todos los miembros del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba
Luego de que se hiciera pública la información sobre el robo de más de 19.000 dólares de la oficina del Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, en La Habana, este ha sido expulsado por el Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba.
De acuerdo con el medio independiente CubaNet, la expulsión de Mario Alberto Urquía Carreño fue informada en el Decreto 009/2024, firmado por el Soberano Gran Comendador, José Ramón Viñas Alonso.
El medio señala que la decisión de la expulsión por “traición” fue unánime entre todos los miembros de la Alta Cámara, esto debido a las graves conductas que mostró Urquía Carreño en el caso.
Es importante recordar que los 19.000 dólares formaban parte del fondo de la tesorería de la Gran Logia de Cuba, y generó polémica debido a las acciones tomadas por el Gran Maestro luego de percatarse del delito.
Y es que este intentó mantener lo ocurrido en secreto, alertando a las autoridades solo luego de que fuera presionado por el Patronato del Asilo Nacional Masónico Llansó.
“No han sido pocos los ataques que desde su posición de Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba comenzó a realizar contra el Supremo Consejo del Grado 33º para la República de Cuba, desvirtuando maliciosa y reiteradamente no solo la atención del tema principal, sino también la narrativa de los hechos de manera pública”, indicó el documento.
El consejo considera también que el Gran Maestro Urquía mintió de mala manera en más de una ocasión “en cuanto a la forma y manera en que sucedieran los hechos, el posterior descubrimiento, y sus reales intenciones”.
De acuerdo con un comunicado oficial compartido por la Gran Logia de Cuba poco después del robo, el ahora ex Gran Maestro evitó alertar del robo al resto del consejo debido a que una cifra tan grande “no debía estar fuera del banco”. De igual manera, dijo que no quería hacer público el robo debido a que su divulgación iba a crear un “descrédito para la institución”.
