Granma critica la presencia de cubanos en Equipo Olímpico de Refugiados
Sostiene que esto deja a las autoridades olímpicas como “cómplices” de la política agresiva que EEUU mantiene contra la Isla
La prensa oficialista de la Isla ha criticado la inclusión de dos deportistas cubanos en el Equipo Olímpico de Refugiados (EOR) que participará en los Juegos Olímpicos de París 2024, los cuales iniciarán el próximo 26 de julio.
Estos deportistas son el canoísta Fernando Dayán Jorge, medallista de oro en Tokio 2020 que desertó en México en 2022, y el pesista Ramiro Mora Romero, quien múltiples récords en las categorías de peso de 89 y 96 kilogramos (Kg).
Según el medio Granma, la presencia de estos atletas solo confirmaba que el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) eran “cómplices” de la política agresiva y criminal de Estados Unidos contra la Mayor de las Antillas.
Este equipo está integrado por 34 atletas provenientes de 11 países diferentes, y respaldados por 15 Comités Olímpicos Nacionales.
“El COI y el ACNUR se equivocan o se prestan para la farsa contra Cuba, que defiende el Equipo Olímpico de Refugiados, porque debería ser una expresión de paz mediante el deporte, una de las más nobles ideas ante la injusticia que viven esas personas”, se lee en la nota publicada por Óscar Sánchez Serra.
El artículo oficialista también afirma que esta noticia ha servido para “manipular” y crear una imagen negativa en contra de la Isla, la cual no puede ofrecer incentivos suficientes para que sus atletas permanezcan en el país.
“A los cubanos no nos sorprende que se alimenten campañas contra nuestro país, pero que el Comité Olímpico Internacional y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados aparezcan en estas sucias maniobras, indigna”, aseguró el redactor.
La nota aseguró que la Isla no utilizaba el deporte para hacer política, aunque evitó mencionar que aquellos deportistas que escapaban de las delegaciones recibían una prohibición de entrada a la Isla de ocho años, esto por “desertar”.
Es importante señalar que, por primera vez desde que fue fundada hace tres años, el Equipo Olímpico de Refugiados podrá competir bajo su propio emblema, un símbolo que representa la unión de diversos atletas y da una identidad única al grupo.
Todo parece indicar que la inclusión de estos deportistas, los cuales lo arriesgaron todo por escapar del país, le ha tocado un nervio sensible al régimen. Esto no es sorpresa para nadie, pues todos saben que el gobierno presta mucha atención a la imagen internacional que la Isla recibe.
En ese sentido, el gobierno no puede soportar la idea de que el resto del mundo se entere de la manera en la que trata a sus deportistas, los cuales dejaron de ser una prioridad desde hace años,
Y es que los deportistas que han salido del país afirman que sus centros de entrenamiento se caracterizan por una grave escasez de equipos especializados, lo cual hace cada vez más difícil el prepararse para los retos internacionales.
Adicionalmente, a estos atletas se les exige cada vez más resultados, esto pese a la casi nula inversión que las autoridades realizan en el deporte. Como resultado, la presión que recae sobre los hombros de estos deportistas aumenta, lo que incrementa el número de escapes que las delegaciones antillanas sufren en el extranjero.