Vecinos del municipio Plaza de la Revolución en La Habana han reportado en sus redes sociales la detección de caracol gigante africano, especie considerada una amenaza para la sanidad vegetal, la salud humana y la biodiversidad del país.
En las céntricas intersecciones de las calles 21 y F, “ya forman parte del hábitat vedadense, muy pronto convertido en selva amazónica”, denuncia una persona desde Facebook.
Asimismo, muy cerca de Tulipán y Boyeros, se avistaron varios de estos moluscos, algunos ocultos entre las plantas, mientras que otros van de un lado a otro por el medio de aceras y calles.
No muy lejos de esta zona, en los alrededores del Zoológico de 26, también fue visto recientemente y no solo por una persona. Más de tres internautas se han referido a la existencia de estas especies invasoras en ese lugar.
Un usuario se lamenta, pues “desde que el país está inmerso en la batalla contra la Covid-19, las autoridades se olvidaron de este animal que está proliferando como plaga y que también mata. Ya hasta los spots televisivos desaparecieron”.
Por otra parte, también se han reportado casos de afectaciones a otros animales. “Este gatito se puso a jugar con un caracol africano y dos días después empezó a presentar convulsiones y parálisis por meningitis”.
Porqué el caracol gigante africano es una amenaza
Lo primero que se debe conocer acerca de esta especie exótica invasora, es que se halla entre las cien más dañinas y puede llegar a afectar a más de 250 especies de plantas, por su alta voracidad, que a la vez, afecta a otras especies animales al constituir una competencia en la búsqueda de alimentos.
Para el ser humano también representa una grave amenaza, ya que puede ser hospedero de larvas del nematodo Angiostrongylus cantonensis, un parásito pulmonar de las ratas, el cual puede provocar meningoencefalitis eosinofílica.
La infección ocurre cuando los humanos ingieren larvas de tercer estadio, al llevarse las manos a la boca luego de tocar los caracoles o por la ingestión cruda o mal cocinada de alimentos contaminados por las secreciones de los mismos.
Que mediadas se deben tomar ante brote de caracol gigante africano
No botarlo vivo en ríos, solares yermos, calles o en la basura que recoge el servicio de comunales.
No consumirlo, comercializarlo, dispersarlo o usarlo como carnada, ofrenda a deidades afrocubanas o para otros fines.
No tener contacto directo con la baba del caracol. Si esto ocurre, lave con abundante agua y jabón la zona expuesta.
No consumir alimentos sin lavar, especialmente aquellos por el cual el CGA haya pasado.
Es necesario que los ejemplares de este caracol sean colectados con el uso de guantes o bolsas de nailon para proteger las manos, nunca con estas desnudas. Se debe evitar el contacto directo.
Para destruir un ejemplar, se puede:
Destruir la concha y enterrarlos o arrojarlos a la basura, siempre en una bolsa hermética.
Quemarlos de manera segura en algún recipiente sin que haya peligro de que se genere un incendio.
Sumergir los caracoles en una solución de sal o cal (tres cucharadas por litro de agua) durante 24 horas. Luego, enterrar los restos o arrojarlos a la basura, siempre en una bolsa hermética.
