Habla por última vez novia de cubano asesinado en Guanabo: “Cuánto diera por volver a verte”

Seleany Sosa Pérez, novia de Ricardo Brayams Diego Ruiz —alias “Brayan Amenazzy”—, el joven asesinado el pasado fin de semana en una playa de Habana del Este, dedicó las últimas palabras a quien fuera su pareja desde inicios de abril.

“Esto es lo último que publicaré mi rey. Donde quiera que estés, sé que te sientes orgulloso de mí porque me hiciste cambiar, lograste convertirme en una mejor persona”, manifestó la joven, residente en el capitalino municipio de Centro Habana, en su muro de Facebook.

“Juraste estar conmigo hasta ‘La Cajita’ y así lo hiciste. La noche anterior me decías que te hacía muy feliz, que te cumplí todos tus sueños, que te podías ir de este mundo”, agregó.

Según explicó Sosa, el día de la tragedia Brayan no quería que ella fuera a la playa con él. Al parecer, la víctima tenía idea de que algo podría llegar a ocurrir. Cerca de las 5:30 p.m (hora local) Ruiz le envió un audio, donde dijo que se iba a “portar bien”.

“Negro, no creo que te hayas ido así”, subrayó. “Yo te amo y te voy a amar el resto de mi vida. Yo hice todo y me faltó por (…) Tú eras quien me acompañaba en mis noches de tristeza, la persona que, cuando yo me vi entre la vida y la muerte, me decía tranquila negrita que de ahí saldrás”.

“Tenías más valor que cualquiera y jamás nadie te tocó, porque tú si eras un duro. Cada vez que me decías que era el amor de tu vida y yo te decía que era mentira. Cuánto diera por volverte a ver. Diera mi vida por tenerte cinco segundos (…) Te llevo siempre en mi corazón Brayan Diego Ruiz. La mujer que estuve contigo en tus últimos días te ama con locura y de eso está consciente Cuba entera. Ayúdame a seguir para adelante y seguir con tu legado”, concluyó.

Los hechos

Brayan Amenazzy fue apuñalado por dos hombres —identificados como Franklin y Yasniel— el pasado fin de semana, pocos días después que el Gobierno habilitara la apertura de las plantas.

Por el momento, todo parece indicar que los asaltantes tenían “rencillas” personales con la víctima y los tres habían estado en prisión.

Los perpetradores fueron detenidos por elementos de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) menos de 24 horas después del hecho. Primero arrestaron a Franklin y en horas tempranas del día siguiente, a Yasniel en su casa ubicada en la calle Lagunas. “Eran muchachos con tendencias ‘guaposas’ y siempre estaban buscando problemas”, manifestó un testigo.