Hablan cubanos acusados de provocar el derrumbe que mató a tres niñas en La Habana
“Sí, a cada uno se nos imputan tres delitos de homicidio sin tener nada que ver, inocentes completamente, nosotros no hicimos nada”
Los residentes en La Habana que están siendo acusados por el régimen de haber provocado el derrumbe que le quitó la vida a tres niñas en enero de 2020 acudieron al medio Radio Martí para revelar más detalles sobre el caso legal que hay en su contra.
Se trata de Regla Isabel Rodríguez López, Adrián Frómeta González, Alain Walfrido Frómeta González y Abimael Peña Prado, los cuales aseguraron estar siendo utilizados como chivos expiatorios por las autoridades cubanas.
Frómeta González, esposo de Regla Isabel, sostuvo que todos, incluidos su hermano y su tío, eran inocentes, y que lo único que hicieron fue aplicar un derretido en un techo trasero.
El hombre considera que eso no pudo haber afectado la estructura del balcón del edificio, por lo que este culpa a la brigada de Servicios Especializados de la Construcción (Secons), la cual estuvo encargada de una demolición poco antes del derrumbe. En ese sentido, Adrián afirma que los trabajadores laboraron de manera inadecuada en el lugar.
Tras el incidente, los cuatro pasaron de ser testigos a acusados, algo que les costó muy caro, pues las autoridades los condenaron a varios años en prisión.
Adrián y su esposa fueron condenados a 7 años de cárcel, mientras que los otros dos familiares recibieron 6 años de condena, cada uno imputado por tres cargos de homicidio. De momento, el Tribunal Supremo Popular de la República de Cuba ha rechazado los recursos de casación presentados por los implicados.
El tribunal sostiene que los trabajos realizados por los ciudadanos fueron los causantes del incidente, pues estos habrían derribado de manera negligente varias paredes del lugar, lo que ocasionó “vibraciones” que terminaron derrumbando el balcón que aplastó a las menores.
“Sí, a cada uno se nos imputan tres delitos de homicidio sin tener nada que ver, inocentes completamente, nosotros no hicimos nada”, dijo Frómeta, quien aclaró que apelaron a la decisión el pasado mes de septiembre.
En declaraciones anteriores, los residentes señalaron que habían advertido a las autoridades sobre el mal estado del edificio en el pasado, denunciando la situación en 2014, seis años antes de la tragedia, sin embargo, estas advertencias fueron ignoradas por el régimen.
El incidente ocurrido a finales de enero de 2020 acabó con la vida de María Karla Fuentes, Lisnavy Valdés Rodríguez y Rocío García Nápoles, todas estudiantes de primaria. Reportes señalaron que María Karla murió al instante, mientras que las otras dos fallecieron en un hospital cercano.