Las esperanzas de recibir un nuevo cheque 1.200 dólares ha resucitado para muchas familias de Estados Unidos, afectadas fuertemente por la pandemia del Covid-19 y por lo que parece ser un repunte de casos que amenaza con impactar de nuevo a la economía.
Un proyecto de ley de ayuda económica podría quedar desbloqueado en los próximos días si avanzan las negociaciones entre republicanos y demócratas en el Senado. Hoy se sabe que el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, ha accedido finalmente a reanudar estas negociaciones.
“Anoche, acordaron sentarse a la mesa de las negociaciones y los asesores se reunirán hoy o mañana para empezar a ver si podemos obtener una ley de alivio por el Covid-19 que sea realmente buena”, dijo el jueves el senador Chuck Schumer, demócrata por Nueva York y líder de la minoría en el Senado.
Según reseña una nota del canal CNBC, Schumer admitió que ha habido un “progreso” y este se refleja “en el hecho de que la gente de McConnell por fin se ha sentado a hablar con nosotros (los demócratas)”.
Sin embargo, asesores del Senado dijeron a NBC News que Schumer pudo haber exagerado un poco sus declaraciones, pues ambas partes negocian, pero para mantener financiado al Gobierno y evitar que deba cerrar el 11 de diciembre por falta de fondos.
For months, Republicans have tried to make bipartisan progress on huge areas of COVID relief where there's no disagreement.
Vaccine distribution funds.
Another round of the PPP for hard-hit small businesses.
But Democrats blocked it all over their unrelated liberal wish-list.
— Leader McConnell (@LeaderMcConnell) November 18, 2020
Estas conversaciones ya estaban estancadas antes de la victoria de Joe Biden sobre el presidente Donald Trump por falta de acuerdo sobre el costo total del paquete. Tampoco se llegaron a solucionar detalles relacionados a los programas a financiar.
Trump prefería un paquete de ayuda más ambicioso, pero senadores republicanos se empeñaron en votar (y dos veces perdieron la votación pese a ser mayoría) un plan que no incluía un cheque de 1.200 dólares para las familias.
La falta de acción del Congreso ha dejado a millones de estadounidenses en una posición económicamente precaria.
Esta semana se conoció que sin una extensión de la ley CARES, aprobada en marzo, alrededor de 12 millones de estadounidenses podrían perder los beneficios por desempleo, justo para Navidad.
Se sabe que los demócratas han propuesto un paquete de al menos 2.2 billones de dólares, pero McConnell señala que no apoyará una legislación que supere los 500.000 millones de dólares.
