Helene ya es huracán categoría 2: hay cinco estados en alerta

Helene se ha convertido en un huracán categoría 2 en la escala Saffir-Simpson y no da señales de que vaya a debilitarse conforme se acerca a los Estados Unidos. Debido a esto, varios territorios en el país han entrado en alerta, preparándose para su llegada a tierra durante la noche de este jueves 26 de septiembre.

Debido al gran tamaño de este fenómeno meteorológico, los gobiernos de Florida, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia han emitido estado de emergencia, esto para prepararse ante la llegada del huracán y tener listos los recursos necesarios para ayudar a sus habitantes.

De acuerdo con el pronóstico del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), habrá marejada ciclónica “catastrófica” en algunas partes del noroeste de Florida, así como de vientos peligrosos, lluvias intensas e inundaciones repentinas a cientos de millas de la costa en el sureste de Estados Unidos.

 

Very large Hurricane #Helene strengthening and expected to make landfall as a major hurricane in the Florida Big Bend region this evening. A catastrophic and deadly storm surge is likely. Preparations should be rushed to completion. Here are the latest Key Messages.… pic.twitter.com/ht7XaEygSg

— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) September 26, 2024

Según indicó Jack Beven, especialista en huracanes del NHC en Miami, es probable que Helene toque tierra en la región de Big Bend, donde el Panhandle y la península de Florida se unen. Luego de esto, se experimentarán afectaciones en una extensa zona a causa del tamaño que tiene el huracán.

En el caso de Florida, las autoridades han ordenado una evacuación obligatoria desde el Panhandle hasta el sur, a lo largo de la Costa del Golfo. Esto abarcando áreas bajas alrededor de Tallahassee, Gainesville, Cedar Key, Lake City, Tampa y Sarasota, las cuales son propensas a inundarse.

Durante la mañana de este jueves, la lluvia comenzó a caer a lo largo de la carretera costera estadounidense 98, la cual cruza a través de numerosos pueblos pesqueros y destinos turísticos en el Big Bend de Florida.

Debido a la situación, las gasolineras en la región ya están cerradas, con ventanas tapiadas para protegerse de la tormenta y de los potenciales proyectiles que traerá el viento.

Meteorólogos en el territorio pronosticaron además marejadas ciclónicas que podrían alcanzar hasta los 20 pies (6 metros de altura) en algunas áreas. La marejada, así como las lluvias intensas y los fuertes vientos, representa una amenaza considerable para muchos hogares en la región.

De igual manera, el fenómeno podría generar cortes de electricidad e interrupciones en los servicios básicos, por lo que las autoridades locales trabajan para garantizar buscar una manera de garantizar la seguridad de los residentes.

Helene provocó inundaciones en el occidente y centro de Cuba mientras pasaba de ser una tormenta tropical a un huracán, esto al mismo tiempo que generó afectaciones similares en la Península de Yucatán, en México.