Hombre asesinado a tiros durante asalto a almacén de alimentos en Camagüey
Las autoridades señalan que la víctima, de 58 años, fue atacada por un grupo de delincuentes que intentaba sustraer alimentos del almacén
Un hombre perdió la vida durante la madrugada del sábado 8 de marzo de 2025 en el municipio de Esmeralda, en la provincia de Camagüey, durante un asalto con arma de fuego.
La víctima, identificada como Osmany Trujillo Pérez, tenía 58 años y trabajaba como custodio en la Empresa Mayorista de Productos Alimenticios (EMPA), ubicada en el consejo popular Brasil.
De acuerdo con la información divulgada por medios oficiales, Trujillo Pérez fue atacado por un grupo de delincuentes que intentaba sustraer alimentos del almacén.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado mayores detalles sobre el hecho ni han informado sobre posibles sospechosos. Un comunicado del Ministerio del Interior señala que se encuentran investigando para esclarecer lo ocurrido y dar con los responsables.
Se desconoce el tipo de arma utilizada. El asesinato ha causado conmoción entre los trabajadores de la EMPA y los residentes de la zona, quienes han manifestado su preocupación por el incremento de la inseguridad y la falta de medidas de protección para los custodios en centros estatales.
Usuarios en redes sociales han señalado que la situación es “muy lamentable”, pero que se debía a que todas las armas de guarniciones en centros de trabajo fueron retiradas hace años para tener un mayor control sobre el pueblo, por lo que “los custodios tienen que enfrentarse al malhechor a pecho limpio”.
El robo de productos en instalaciones estatales ha ido en aumento en medio de la crisis económica que afecta al país. La escasez de alimentos y los altos precios en el mercado informal han convertido estos almacenes en objetivos de grupos delictivos, lo que genera preocupación entre la población.
En Cuba, la posesión de armas de fuego está estrictamente controlada y solo las fuerzas del orden y ciertas entidades gubernamentales pueden acceder a ellas legalmente. Sin embargo, el tráfico ilegal de armamento sigue siendo un problema, con denuncias de robos en unidades militares y comercio clandestino de armas.
A pesar de la prohibición, los incidentes violentos con armas de fuego han ido en aumento, lo que genera cuestionamientos sobre la efectividad del control estatal en este ámbito.
El Código Penal vigente en la isla contempla severas sanciones para los delitos cometidos con armas de fuego.
El artículo 352 establece penas de dos a cinco años de privación de libertad por disparar contra una persona sin causar heridas, mientras que si el disparo resulta en la muerte de la víctima, el acto es tipificado como homicidio o asesinato, dependiendo de las circunstancias. En casos agravados, la ley prevé sanciones que van desde 20 años de prisión hasta la pena de muerte.
Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer el crimen y determinar la responsabilidad de los implicados en este hecho que ha sacudido a la comunidad de Esmeralda.
