Una prueba de ADN fue lo que finalmente pudo poner tras las rejas a Raymond Vannieuwenhoven, el autor de un crimen en el cual una joven pareja perdió la vida hace 43 años.
Los nombres de sus víctimas eran a David Schuldes, de 25 años, y Ellen Matheys, de 24, una pareja que se encontraba acampando en el parque McClintock de Green Bay, el 9 de julio de 1976.
Los jóvenes se disponían a realizar una caminata, pero antes de salir Ellen Matheys decidió ir al baño alejándose de la escena, en aquel momento fue cuando Vannieuwenhoven empezó a llevar a cabo sus actos; la primera víctima fue Schuldes, propinándole un balazo en el cuello con el que le quitó la vida.
Posteriormente atentó contra la joven; quien realizó un esfuerzo de huida, el cual no obtuvo frutos debido a que su atacante la alcanzó, violándola para luego asesinarla al impactarla con dos disparos.
Luego de cometer sus crímenes, Vannieuwenhoven se fue de la escena sin llevarse las pertenencias ni el dinero de sus víctimas; sin embargo su ADN en las adyacencias del cuerpo de la mujer que violó fueron las que guiaron a los detectives hasta su persona años más tarde.
La muestra se obtuvo a través de su semen, y al registrarlo en el sitio GEDmatch, los investigadores fueron guiados hasta la casa de los padres del agresor, quienes residían en Green Bay.
Ante esta pista los detectives incluyeron entre su lista de sospechosos al padre y a sus tres hijos haciéndoles cercano seguimiento.
Dos de ellos fueron descartados de la lista luego de haber obtenido su ADN del bote de la basura y de un vaso de café usado.
Posteriormente dieron con la dirección de Vannieuwenhoven, pidiéndole llenar una encuesta de seguridad del vecindario; y tras llenar dicho formulario cerró el sobre de la encuesta sellándolo con su saliva.
Este inocente acto fue suficiente para obtener la muestra de ADN necesaria para conseguirlo culpable y afirmar su presencia en el lugar de los hechos el pasado julio de 1976.
Ante este nuevo dato se dio por terminada la búsqueda, descartando al tercer hermano, y procediendo al arresto de Raymond Vannieuwenhoven como sospechoso por el asesinato doble de esta pareja.
El arresto del asesino se llevó a cabo el pasado mes de marzo, y a pesar de las fehacientes pruebas que lo incriminan se declaró a sí mismo como inocente.
Sus vecinos aseguran que consideraban a Raymond Vannieuwenhoven como alguien inofensivo, y de buen comportamiento exceptuando en los momentos en los que se sometía a los efectos del alcohol.
La fianza de este hombre se dejó en un millón de dólares.
Actualmente se encuentra tras las rejas a la espera de su próxima audiencia, que se llevará a cabo el día 19 del presente mes.
Antes de éste arresto en el historial del acusado se le habían registrado dos arrestos, uno a finales de los 50 por atacar a una ex pareja y otro en la década de los 60 por no pagar la manutención de su esposa y su hija.
