Homenaje al tres por su aporte a la música cubana
La música cubana se engalana luego de la creación de dos nuevos instrumentos para integrar la familia del tres. Los dos nuevos integrantes son: el tres sopranos y el tres bajo.
El tres es un instrumento cordófono y se deriva de la guitarra clásica española introducida en Cuba durante la conquista española y en 2011 fue declarado Patrimonio Inmaterial de La Humanidad.
Es importante resaltar que lo anterior se debió al ingenio de los lutieres agrupados en el proyecto Guayabo.
Lamentablemente, este a pesar de ser un instrumento típico de la isla, no se le ha dado la importancia que merece por su lugar en la cultura cubana, incluso hace algunos años ni siquiera se estudiaba en las escuelas de arte.
Su ejecución ha aportado distinción a la paleta de sonoridades de la música cubana y ha funcionado como un elemento fundamental en el anclaje de las tradiciones del país.
Con el fin de dar a conocer el aporte del tres a la música cubana, fue inaugurada la exposición «Guayabeando» en El Centro Hispanoamericano de Cultura en La Habana, donde el músico e investigador Efraín Amador, el mayor estudioso de ese instrumento en Cuba, ofreció un concierto junto a su esposa e hija que estrenaron los dos nuevos tres. Un hecho de evidente relevancia para la expansión de la música cubana y su desarrollo.
Para enmarcar aún más la importancia del evento, se montó una muestra en la que doce artistas visuales se inspiraron en igual número de artistas de calibre que han interpretado el tres en distintas etapas de la música cubana.
Para la exposición fueron seleccionados doce músicos que han sentado pautas en ese instrumento. Entre ellos “El Niño Rivera”, quien se colocó a la vanguardia de la música insular y creó un método de estudio para el tres, así como también fue uno de los que sirvió de inspiración para los artistas plásticos que intervinieron los instrumentos, que por cierto en este año se celebra su centenario.
Jorge Mata, el curador de la muestra, considera que este proyecto es un acto de justicia no solo hacia el tres como un instrumento, sino también hacia la música cubana, y comentó que “cuando se le concedió al tres la categoría de Patrimonio Inmaterial se realizó una exposición con lutieres que habían hecho ese instrumento, pero eso quedó ahí. No pasó más nada. Por eso quisimos también hacer esta nueva exposición con la que homenajeamos a músicos que han cultivado el tres y han introducido piezas para su interpretación. El tres nace en Cuba. Es patrimonio inmaterial de la nación. Instrumentos como el violín, la guitarra, cuentan con su propia familia, pero el tres hasta ahora no la tenía e iba acompañado de otros instrumentos”, expresó.
Al mismo tiempo, destacó que Efraín Amador es la persona que más ha estudiado el tres en Cuba, ya que además de crear la cátedra del tres, es gracias a él que dicho instrumento se estudia en las escuelas de arte, “con su ayuda comenzamos a darle forma a esta exposición que reivindica este instrumento”, apuntó.
La muestra llamó el interés en la comunidad de artistas cubanos, por lo que varios pintores se fueron sumando, entre ellos Arturo Montoto, Jorge Luis Perugorría, y Miguel Ángel Couret.
De acuerdo a Mata, escogieron los instrumentistas y se buscaba que desarrollaran un retrato psicológico del músico, pero sin alterar la estructura del tres, “no queríamos que los tres fuera mera decoración, sino obras de arte”, recalcó, así como también enfatizó en que el mayor reto ha sido que estos instrumentos sean utilizables en la composición, “ha sido un estudio de cómo debe ser el instrumento desde el punto de vista sonoro y práctico”.
Alberto Machín, uno de los integrantes del proyecto, pone énfasis en que hasta el momento no se le ha hecho un homenaje de esta envergadura al tres y dice: “nuestros instrumentos no son cinco estrellas. Todos han sido hechos con material reciclable y hemos tenido ayuda desinteresada de colegas canadienses. Hasta que hemos logrado materializar esta idea. Esperemos que no quede aquí y que estos nuevos instrumentos acompañen al tres en su decursar en la música cubana”.
Recordemos que el proyecto Guayabo ubicado en el municipio Arroyo Naranjo, es un proyecto de revitalización de las mejores tradiciones artesanales que busca utilizar manifestaciones artísticas vinculadas a la construcción, restauración y reparación de instrumentos musicales en base a materias primas reciclables.
Afortunadamente, y después de este merecido homenaje a un instrumento que tanto ha aportado a la música de la isla, varios compositores se han sumado a escribir para estos flamantes instrumentos que distinguen al tres en la música cubana.