El feroz incendio forestal que inició el pasado fin de semana en la región montañosa de Mayarí, en la provincia de Holguín, continúa causando estragos en la zona, y ha dañado casi 1.000 hectáreas de bosque.
El medio independiente Diario de Cuba señala que el fuego inició en la antigua Vaquería número 15 y no ha podido ser controlado por los bomberos de la provincia.
“Ya abarca un área de cerca de 1.000 hectáreas, según se estima, y se extiende por alrededor de 15 km de bosques y matorrales” declaró un vecino de la zona al diario.
Las declaraciones de esta persona coinciden con las hechas por el periodista estatal, Emilio Rodríguez Pupo, quien reportó que 900 hectáreas han sido afectadas por el siniestro, esto debido a una serie de fuertes vientos que se han experimentado en la región.
Las llamas son combatidas desde hace días por miembros de los Bomberos, Guardabosques, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y la Defensa Civil, así como por voluntarios, sin embargo, no se ha podido apagar el incendio.
El citado medio independiente logró hablar con uno de los obreros que ayudaron en las labores contra el fuego, el cual señala que las llamas están fuera de control.
“Ese incendio no lo apaga nadie, al menos no con lo que se está haciendo. Lo único que estamos logrando es evitar que se propague en determinados objetivos donde es posible tomar medidas preventivas, pero el fuego devora todo. Es como si lo intentáramos apagar con saliva. Está fuera de control. Solo una lluvia fuerte podría apagarlo. Esos bosques están como pólvora, de tanta sequía, listos para arder”, dijo el hombre, identificado únicamente como Ricardo.
El comunicador estatal Emilio Rodríguez Pupo también indicó que los dos puntos de enfrentamiento contra este incendio se encuentran en la Vegueta de Diego Pupo, camino a Pinarito, y en la zona de Casimba.
“Más de 400 efectivos de las fuerzas armadas Revolucionarias están en camino ahora para reforzar el combate”, indicó en una de sus publicaciones en redes sociales.
Este incendio afecta una de las reservas más grandes de pinos en la Isla, por lo que tendrá consecuencias económicas para el país. Esto se suma al hecho de que las llamas también están afectando varios plantíos de café, uno de los tantos productos que son exportados desde la Isla.
