Inseguridad en Cuba: Las Tunas registró una alza de asesinatos en 2024
Además de los homicidios, las autoridades indicaron que los delitos con más incidencia en el territorio fueron el tráfico de drogas y los asaltos
Funcionarios castristas reconocieron que los homicidios se posicionaron como el segundo tipo de crimen más común en la provincia de Las Tunas durante el 2024, lo que refleja un crecimiento de la delincuencia, los actos violentos y la inseguridad social en la región.
Informes publicados por el Ministerio del Interior (Minint) durante el último fin de semana indican que los delitos más frecuentes del año pasado fueron, en orden de incidencia, el tráfico de drogas, los asesinatos, el hurto de ganado, y los robos tanto con violencia como con fuerza, según reportó el oficialista Periódico 26.
Aunque no se detallaron cifras específicas para cada uno de estos crímenes, las autoridades del Minint explicaron que el aumento en los casos relacionados con estupefacientes podría estar “asociado al ascenso de su enfrentamiento”, lo que habría posibilitado detectar más de estos delitos, afectando los resultados. También señalaron una mengua de los delitos tipificados como “lesiones y homicidios”.
Los actos de hurto y sacrificio ilegal de ganado vacuno representaron el 50,3% del total de incidentes registrados en la provincia, según las cifras analizadas en una reunión sobre la situación delictiva en Las Tunas.
Durante 2024, los delitos en esta provincia aumentaron un 1 % en comparación con el año anterior. Este cambio fue especialmente notable en los municipios de Majibacoa, Amancio y Puerto Padre. Sin embargo, el 40 % de los crímenes ocurrió en la capital provincial.
A pesar de todo esto, las autoridades locales destacaron una “reducción en el ritmo de crecimiento de los delitos” con respecto a 2023, aunque, como suele pasar, esta afirmación no se acompañó de datos concretos.
El perfil del infractor en Las Tunas, según el análisis del Minint, corresponde principalmente a jóvenes menores de 30 años, sin antecedentes penales y sin empleo conocido.
Miguel González, director de Trabajo y Seguridad Social en la provincia, admitió que muchos desempleados “han rechazado más de una oferta de plazas” y reconoció deficiencias en el funcionamiento de los grupos de prevención locales, cuyo objetivo principal es prevenir la aparición de conductas delictivas entre personas sin ingresos legítimos.
Lo que el medio evitó mencionar es que estas plazas suelen ofrecer salarios diminutos que no alcanzan para nada.
El Periódico 26 calificó la delincuencia como “un asunto altamente sensible para la sociedad tunera”, señalando que pone “en entredicho” lo que el régimen considera “una de las principales conquistas del socialismo cubano: la tranquilidad ciudadana”, esto en medio de aumento de los actos delictivos y criminales en Cuba que es negado por las autoridades desde hace años.