El Gobierno de Cuba continúa dependiendo de la generosidad de otras naciones para sobrellevar las crisis que azotan a la Isla, en esta ocasión, Japón realizó un donativo de 17 millones de dólares para que el régimen los utilice en la generación de electricidad en el municipio especial de Isla de la Juventud, un problema que ha empeorado en los últimos meses.
De acuerdo con la oficialista Prensa Latina, la donación sería empleada para pagar los gastos de empresas niponas como Nishizawa Limited y Toshiba Energy Systems & Solutions Corporation, las cuales están involucradas en un proyecto para desarrollar energía renovable en el enclave insular situado al sur de la región occidente de la Más Grande de las Antillas.
Entre los gastos del proyecto figura la compra de baterías de descarga rápida que funcionan como reguladoras de frecuencia en parques fotovoltaicos y eólicos. La labor estará a cargo Toshiba Energy Systems, la cual afirma que esta tecnología ha demostrado ser útil y efectiva en lugares con inestabilidad en el suministro.
Amaury Mena, director de inversiones de la Unión Eléctrica de Cuba, estuvo presente en la firma del convenio, señalando que la Isla estaba agradecida con el Gobierno japonés por la necesitada asistencia financiera otorgada por la Agencia de Cooperación Internacional.
Japón se ha convertido en uno de los más grandes amortiguadores económicos que tiene el régimen castrista en los últimos años, donando millones de dólares en efectivo, equipo médico, alimento y hasta vehículos.
Esta donación supeditada a una compra en Japón garantiza que el Gobierno nipón obtenga parte del dividendo a través de sus empresas y los contratos internacionales. Ello genera más oportunidades empresariales dentro del país, mientras que el dinero no termina desapareciendo como con otras donaciones hechas por naciones extranjeras a Cuba.
Metas incumplidas
Es necesario señalar que el Gobierno cubano se trazó la meta de tener el 25% de su generación de electricidad mediante el uso de energías renovables para el 2030, sin embargo, este presenta considerables atrasos en pleno 2022, lo que hace pensar que no se podrá completar el ambicioso objetivo.
De momento, el 95% de toda la energía eléctrica en la Isla se genera con el uso de combustibles fósiles, los cuales han escaseado desde hace meses en el país y generado constantes apagones.
En el pasado, el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, indicó que las inversiones en energías limpias y renovables en Cuba tienen un atraso del 40 %.
“Debíamos tener 506 MegaWatt (MW) en operación, pero tenemos 302,6 MW”, declaró el funcionario durante un congreso organizado en 2021 para tratar sobre el tema.
